
Dominante de toda su altura la ciudad medieval de Quesos de Gruyére, la célebre cumbre de Moléson reúne en un solo lugar todos los placeres de la montaña.
Accesible gracias a un funicular y un teleférico panorámicos y que culmina a 2002 metros de altitud este macizo imponente ofrece una vista aturdidora sobre el conjunto de los macizos alpinos, del arco de Lemán y del país gruyérien.