
Guzet-neige es una estación de esquí y deportes de invierno francesa situado en los Pirineos, en Ariège. El nombre de la estación ha evolucionado a petición los mismos esquiadores, especialmente involucrados en iniciativas de diversificación más allá de la temporada de invierno.
Historia de la estación de esquí de Guzet
La estación se planeó originalmente en 1950, y su construcción comienza en la década de 1960 con la instalación de remontes y la adecuación de las pistas entre Col de Latrappe y la cumbre de Prat Mataou.
Desde 2018 la gestión es pública, entre Syndicat Mixte de Guzet y Savasem, que ya estaba gestionando las estaciones de Ax-3-Domaines, Ascou-Pailhères y Monts-d ‘Olmes. Esto representa un contrato de gestión para la estación de Guzet que se extiende a 5 años.
Desde la década de 2000, los hermanos Navarro han representado al complejo internacionalmente por sus instalaciones futuristas y modernas.
Pueden encontrarse varios chalets y residencias dispersass por el corazón de un magnífico bosque de abetos. La estación también dispone de varios miradores donde se puede disfrutar de vistas panorámicas de 360 ° de los picos de Couseranne. Se trata de un área salvaje y virgen de los Pirineos de Ariège, adornada por un centro turístico ubicado en un hermoso valle a 1400 m sobre el nivel del mar: se tuvo muy en cuenta el impacto visual a la hora de diseñar la estación.
Cómo está distribuida la estación de esquí Guzet
La estación en sí es un reclamo para complacer a los turistas que buscan tranquilidad, recrearse en la montaña y disfrutar de hermosos paisajes. Toulouse se encuentra a 1 hora y 45 minutos y se accede por el valle de Ustou o por el Col de Latrape desde Aulus-les-Bains (donde las pistas de esquí descienden a una altitud de 1100 m).
Guzet ofrece 40 km de esquí alpino para todos los niveles, pero También 3 km de pistas de esquí nórdico para las modalidades clásica y skating, así como 2 rutas de raquetas de nieve.
La estación cuenta con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable, dondoe podemos encontrar; una guardería / centro de acogida, un servicio de transporte regular (el Guzybus) que proporciona un enlace entre el distrito del chalet Prat Mataou y el centro turístico Guzet 1400, red Wi-Fi en la oficina de Turismo (Guzet 1400), un área segura para tobogán, un área de esquí alpino para principiantes, áreas de descanso y dos áreas de picnic.
Esquiar es solo una parte de la diversión en Guzet
En cuanto a las actividades que no son de esquí, Guzet dispone de alternativas para el disfrute de los turistas. En primer lugar, la pista de trineo de monorraíl está considerada la pista de trineo más larga de Europa, desde la cota 1700 m y con un desnivel de 400 m; emociones garantizadas especialmente durante tramo final. Puede probar y sentirse como un pájaro en con un bautismo en parapente en tándem. Las «Tardes locas del Chalet de Beauregard» (»Folles Soirées du chalt de Beauregard») son imprescindibles en Guzet, con transporte en nieve o motonieve. Encontramos un restaurante en las alturas con vistas al Tuc des Cristaux o la meseta del Prat Mataou (dependiendo del clima y las condiciones de nieve); aperitivos y cenas temáticas.
Para relajarse después de un día ajetreado o simplemente para darse un capricho, el spa privado »La Marmotte dans l’Eau» ofrece un baño noruego y una sauna de infrarrojos. Desplazándonos un poco desde la estación, están los baños termales de Aulus-les-Bains, y el Espace Aquadétente. Centros que invitan a disfrutar del sol en su piscina climatizada de 32 ° equipada con chorros de masaje, jacuzzi y hammam. Si durante nuestara visita el tiempo no acompaña, diríjase al centro de interpretación del patrimonio de los valles de Couserans en el castillo de Seix (a 21 km). Podremos recorrer y aprender sobre la vida tanto antigüamente como presente de las gentes de los valles de Haut-Salat.
Sectores y pistas de Guzet
El área de esquí se compone de tres grandes sectores: el de Pra Mataou completamente en el bosque, ligeramente descentrado en comparación con los otros dos, con un área para principiantes y pendientes bastante fáciles. El sector de Guzet con pistas de todos los niveles y, finalmente, el de Freychet. Éste último cuenta con grandes espacios de vegetación, bastante adecuado para esquiadores experimentados. En total hay 40 kilómetros de pistas de esquí alpino.
Para los amantes de la adrenalina, la estación ha puesto a disposición un vasto Snowpark, un Boarder Cross y un estadio de slalom que hará las delicias de los más atrevidos.
Hay que decir que los valles de Couserans son la elección predilecta para los grandes gourmets, donde se disfruta comiendo y compartiendo. La estación dispone de varios restaurantes de renombre, además de los típicos locales de alquier y venta de material de esquí. Como novedad, dispone de un modelo de negocio que ya está presente en cada vez más centros de alta montaña; boutiques especializadas en productos locales y del valle, como quesos, embutidos, vinos, etc.
La mayoría de esquiadores de Guzet son tolosanos, esto es, de Toulouse. La cercanía de la ciudad a la estación provoca este fenómeno, pero también encontraremos esquiadores provenientes del oeste de Francia como los bretones o de la región de Burdeos: históricamente, la convivencia entre los habitantes de estas regiones ha sido harmoniosa.
En pleno contacto con la naturaleza
Una sensación de paz y tranquilidad que se puede percibir en cualquier punto de la estación. Cuando sales a caminar, ya sea con los esquís, raquetas o simplemente con botas, surge rápidamente una sensación de fluidez y tranquilidad; poco ruido, prácticamente sin línea de remontes o telesillas, un área que nos hará sentir en pleno contacto con la naturaleza.
Desde el sector Prat, en medio de los abetos, podremos observar el hábitat natural del urogallo europeo. Las rutas alcanzan el pie de Freychet, la legendaria montaña de la estación con sus empinadas laderas que la convierten en una de las mejores pistas negras y una de las más técnicas de todo el Pirineo.
Nuestra visita a la estación debe concluir en la terraza del Chalet de Beauregard para contemplar el fantástico paisaje que se nos presenta del Col d’Escot; definitivamente esta estación tiene un encanto único.