
La estación de Courmayeur, próxima al valle de Chamonix (Francia) ofrece 95 kilómetros de descenso través de 29 pistas (17 rojas, ocho azules y cuatro negras). Considerada como una de las estaciones invernales más completas del Valle de Aosta, recibe públicos de todos los niveles para las pistas, ya que no tienen un grado de inclinación severo. Por el contrario, ofrece un gran dominio esquiable de fuera de pista de ensueño, ideal para los amantes del Freeride y los espacios abiertos.
La base de la estación de esquí Coumayeur está a 1700mts sobre el nivel del mar. Sus cota más alta alcanza los 2256mts de altitud, ofreciendo más de 550 mts de desnivel en una de las estaciones de esquí más emblemáticas de los Alpes.
El pueblo de Courmayeur os espera mucho más abajo, a tan solo 1.224 metros de altitud. La población está situada en las laderas del Mont Blanc, donde encontrarás auténticos pueblecitos tradicionales a lo largo del curso del río Dora Baltea, que atraviesa la población y todo el Valle de Aosta.
El pueblo de Courmayeur destaca por su gran sentido de la hospitalidad y el cuidado de los mínimos detalles que desde siempre han distinguido y caracterizado sus numerosos alojamientos, desde el hotel a de lujo hasta el refugio alpino, pasando por sus históricos cafés del centro y albergues en las pistas.
Los primeros remontes mecánicos por cable se instalaron en la estación de esquí Coumayeur
Es en Courmayerur donde nace la historia de los remontes: en 1908 las familias Donzelli, Gilberti y Lora Totino hicieron construir el primer remonte con cable. En 1939 esta pionera idea dio vida a la Sociedad Monte Blanco, que realizó el teleférico que va de La Palud a Punta Helbronner. A partir de aquí la montaña, poco a poco, pasó de ser meta de pocos alpinistas a convertirse en un lugar accesible a todos.
Hoy, con más de 100 kilómetros de pistas, Courmayeur se sitúa entre los lugares de deportes invernales de mayor nivel de Italia y de toda Europa. La estación de esquí alpino de Courmayeur es visitada, de hecho, por esquiadores provenientes de todo el mundo.
Para los amantes del esquí nórdico no hay nada mejor que disfrutar de una agradable estancia en Val Ferret, que cuenta incluso con pistas aptas para esquiadores poco expertos.
Concebida como una población termal, la zona ofrece Spas y Balnearios, gracias a las aguas termales de la zona.
Dispone de 17 remontes entre teleféricos y telecabinas, que nos permiten disfrutar del entorno, con total comodidad.Se recomienda a los apasionados por el Freeride, realizar el recorrido del glaciar de Vallé Blanche y el glaciar de Toula.
Desde esta agradable estación del Valle de Aosta, se pueden realizar muchas excursiones ideales para aquellos que no quieren solo esquiar. En teleférico: travesía del macizo del Mont-Blanc o la Cresta d’Arp. En coche: Val Veny, Val Ferret, la Testa d’Arpi o la ruta del Pequeño San Bernardot-Bernard, uno de los principales pasos de los Alpes, que ya fue utilizado por los romanos.