El Mulhacén es el pico más alto de la Península Ibérica y el segundo pico más alto de España después del Teide.
A muchas personas les sorprende que la altura máxima de la Península no se encuentre en los Pirineos ni en la cordillera Cantábrica, sino en el Sur de la península a escasos kilómetros de la costa mediterránea.
Este pico, situado en la provincia de Granada, tiene una altitud de 3.479 metros sobre el nivel del mar y pertenece al Parque Nacional de Sierra Nevada. En su cumbre podemos encontrar las poblaciones de Güéjar, Capileira y Trévelez.
¿Cuál es la altura del Mulhacén?
Existe controversia sobre la altitud exacta del Mulhacén, dado que dependiendo del mapa que se use, puede indicar variaciones que oscilan entre los 3.479 m s.n.m. y 3.482 m s.n.m.
¿De dónde proviene el nombre de Mulhacén?
La montaña más alta de la Península Ibérica es el Mulhacén y debe su nombre al penúltimo rey de la dinastía nazarí de Granada en el siglo XV, Muley Hacén, castellanización del nombre de Mulay Hasan.
Antes de morir, el monarca, pidió a su esposa que su cuerpo fuera llevado a la cima más alta, bajo las nieves de la cumbre, donde no pudiera ser pisado por ningún ser humano y desde donde pudiera contemplar las tierras africanas.
Otro dato curioso, es que en la cima del Mulhacén se construyeron una serie de edificaciones que todavía están en pie.

Estas construcciones, en 1913 se convirtieron en una ermita para albergar a la Virgen de las Nieves que inició ese año una tradición romera, que hace que cada 5 de agosto desde entonces y hasta día de hoy, los habitantes de la alpujarra suban para celebrar el día de la Virgen de las Nieves en la cumbre del Mulhacén.
Las construcciones de los geodestas sirvieron también para albergar a los militares del ejército republicano durante la guerra civil. Toda la cima del Mulhacén, la ladera y la base, está llena de fortificaciones, de bunkers y de zanjas que son el testimonio de la actividad militar que aquí tuvo lugar, asombroso, ¿no?
Aunque su altura no es muy excepcional si la comparamos con las montañas más altas del mundo, es el segundo pico más prominente de la Europa Occidental después del Mont Blanc. Su ascenso no sólo se realiza como un reto deportivo sino como una manera de poder disfrutar de las preciosas vistas del entorno natural desde su mirador. Como te puedes imaginar, las vistas de 360 grados que ofrece la cima del Mulhacén son espectaculares.

Antiguamente, se podía ascender hasta la cumbre del Mulhacén en coche a través de una carretera. Se consideró una de las carreteras más altas de Europa donde el punto más alto se encontraba a más de ¡3.300 metros de altitud, una locura!
Debido a los daños que se causaban al paisaje y a la vegetación, desde el año 1994 se le dió protección como parque nacional para preservar, por ejemplo, las lagunas circos glaciares y evitar de esta manera la contaminación de los ríos. Por lo que, a partir de ese momento y hasta la actualidad sólo se puede ascender a pie, utilizando caballos o bien en bicicleta de montaña.
Si estás en Granada visitando la Alhambra, considerada Patrimonio de la Humanidad, tendrás unas vistas magníficas del Parque Nacional de Sierra Nevada que es Reserva de la Biosfera. Desde ese mítico enclave podrás ver desde el Picón de Jerez hasta el Caballo sí como varios tres miles destacando en el horizonte. Aunque sí se ve el pico del Veleta -cumbre de la estación de esquí Sierra Nevada- el Mulhacén, por la perspectiva, es complejo de ver.
Ascender el Mulhacén: la montaña más alta de la Península Ibérica
Para los más aventureros, en caso de querer realizar la subida a pie, caballo o en bicicleta, han de recordar que tienen que realizarla por la cara sur y no por la cara norte, ya que esta cara presenta una pronunciada inclinación lo que dificulta la subida.
¿Eres de sensaciones fuertes? En el caso de ser profesional y estar altamente cualificado, es decir, tener un nivel de experto escalador, la cara norte y la vertiente este presentan una gran dificultad.
Si la ruta por la cara sur te parece demasiado sencilla y por la cara norte o este demasiado arriesgada, sigues teniendo multitud de opciones para que no te quedes con las ganas de subir el Mulhacén.
¿La solución? Una opción más larga y exigente es la subida por el valle del Genil, desde Güéjar. Si optas por la bicicleta piensa que después del duro ascenso, deberás tener una gran experiencia en descenso como puedes comprobar en la imagen.

Normalmente precisa hacer noche en la Cueva Secreta (consulta restricciones y permisos) para al día siguiente enfrentarse a la dura ascensión por el paso junto a la laguna de la Mosca. Su recorrido tiene un perfil muy empinado y descompuesto en su mayor parte, pero si estás en forma y tienes algo de experiencia, estamos convencidos de que lo lograrás sin problema alguno.
Ascensión al Mulhacén para todos los públicos por la cara sur
Una de las curiosidades del Mulhacén es que los «locales» lo conocen por el nombre de “El Cerro”. ¿Y esto, a qué se debe? Pues bien, por la suavidad de su relieve en el área sur, la cual facilita bastante su subida.
Hablando de subida, el primer ascenso conocido al Mulhacén data de 1804, cuyo protagonista fue Simón de Rojas Clemente.
En primer lugar, hay que saber que la mejor época para conquistar la cumbre del Mulhacén sin duda es en verano, por la ausencia de nieve en los caminos. En invierno la actividad se complica más. Las condiciones para alcanzar la cima pueden ser duras, sea cual sea el itinerario, debido a la frecuencia con la que cambia el clima. Por cierto, ¿sabes cuál es la diferencia entre tiempo y clima?
Normalmente, el tiempo suele ser estable, con temperaturas suaves, pero hay que estar alerta por las ráfagas de viento que interfieren en la subida de este pico.
El Mulhacén puede ascenderse en un solo día desde los pueblos de Capileira o desde Trévelez (ambos pueblos con un desnivel superior a 2.000 metros de altura), pero requiere una alta preparación y conocimiento del terreno ya que la jornada de ascenso puede superar las 15 horas.
Algo muy importante a tener en cuenta antes de realizar este ascenso al Mulhacén es el desnivel de 4.000 metros acumulados en dos días ya que puede resultar complicado si no estamos preparados físicamente.
Con el objetivo de poder hacerlo más asequible para todos los públicos, una de las alternativas que proponen algunos expertos del senderismo en la zona de Mulhacén, es realizarlo en dos días:
Capileira > Hoya del Portillo (2.150m) > Refugio de Poqueira (2.500m)
Ponemos rumbo en coche desde Capileira, unos de los pueblos más bonitos de la alpujarra granadina, hasta el Área recreativa de Hoya del Portillo.
Aquí comienza la aventura, desde este punto se inicia la ruta a pie hasta el Refugio de Poqueira, atravesando diferentes cortijos. En primer lugar, atravesamos el Cortijo de la Isla, por un valle estrecho y una frondosa vegetación. Y, en segundo lugar, el Cortijo de Las Tomas. Más adelante, tras una subida por un sendero con fuerte pendiente podremos divisar el Refugio de Poqueira, lugar estratégico para alcanzar la cima.
Refugio de Poqueira (2.500m) > Valle del Río Mulhacén > Vivac de la Caldera (3.100m) > Mulhacén (3.482m) > Hoya del Portillo
Desde el Refugio de Poqueira subiremos por el río Mulhacén, por la cara oeste hasta la cima del pico. Último empujón, a la vez el más duro y más gratificante.
Desde la cima podremos disfrutar de las increíbles vistas que nos brinda el pico más alto de la península. Todo el mar Mediterráneo, las costas de Almería, Granada y Málaga. Incluso, si el tiempo lo permite y hay buena visibilidad, veremos África y en algunos casos el peñón de Gibraltar, una locura ¿verdad?
Toca despedirse tras este gran ascenso. Ponemos rumbo sur por caminos pedregosos que descienden en zigzag hasta Vivac de la Caldera, siempre en paralelo al río Mulhacén hasta llegar de nuevo a Hoya del Portillo.
Tras mucho cansancio, pero enorme satisfacción, habremos logrado tocar el “techo de la Península Ibérica” y conquistar la cima del Mulhacén.
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