En el salón de su casa rústica de Salardú, nos recibe con una afable sonrisa Aquilino Ubeira, dispuesto a regalarnos el privilegio de conocer sus vivencias. Toda una vida vinculada al Valle de Arán y a su estación de esquí, Baqueira Beret. Os invitamos a descubrir sus memorias y recuerdos inolvidables de la industria del esquí en España así como buena parte de la historia de Baqueira Beret.
Aquilino Ubeira, parte del ADN de Baqueira Beret
Aquilino Ubeira nació en un pequeño pueblo de Pontevedra, As Neves. Tiene 85 años y tuvo dos hijos. Llegó a Baqueira con 13 años, ya que su madre falleció cuando él tenía 8 años y su padre se volvió a casar cuando él tenía 12 años de edad. Aquilino no tuvo la oportunidad de estudiar, solamente cursó primaria, ya que tuvo la obligación moral y económica de hacerse cargo de dos hermanos pequeños.
Tuvo dos hermanos: Rosita, que falleció hace treinta años y Benito, que fue profesor de esquí y una leyenda del Valle. Aquilino ejerció de criado en una casa de Pagés para después pasar a ser pastor de ovejas durante dos años. A los 16 años de edad comenzó a trabajar en una de las principales empresas del valle donde había trabajado su padre, la central hidroeléctrica.

Cuando cumplió los 19 años de edad, tuvo la fortuna de hablar con Andrés Rivera, en aquel momento presidente del Club de esquí del Valle de Arán. Este le propuso hacer esquí de fondo y, a pesar de su falta de experiencia, Aquilino accedió junto a otros compañeros del Valle. Fueron a los Campeonatos de Cataluña durante una semana y él subió a lo más alto del podio. Se proclamó Campeón de Cataluña. Su precoz éxito le catapultó al equipo Nacional de Esquí de Fondo pero la aventura deportiva duró poco: no tenía dinero suficiente para vivir y el deporte de competición requería mucho esfuerzo y generaba escasos ingresos. La situación laboral precaria del valle, obligó a Aquilino a dejar las montañas por la gran urbe, desplazándose en el año 1962 a trabajar a Barcelona.
Su estancia en la ciudad condal no duró mucho: echaba de menos la nieve. A finales del año 1963, los trabajos en Baqueira comenzaron pero Aquilino estaba ejerciendo de profesor de esquí en la estación de esquí de La Molina. En la estación gerundense tuvo la fatalidad de fracturarse una pierna y debió volver a su valle.
Fue entonces cuando Aquilino, en uno de sus periplos en Navacerrada, oyó hablar de la construcción de una estación de esquí en el Valle de Arán, sin duda, un momento clave en la historia de Baqueira Beret.
El alcalde de Salardú era como su segundo padre al quedarse los tres hermanos huérfanos tan jóvenes, ya que con su madrastra no mantenían una relación cordial. El Alcalde Sixto Mayayo y el secretario Pepe Liesa fueron al Puerto de Navacerrada para hablar con Luis Arias sobre la estación de esquí de Baqueira. Por azares de la vida, allí se encontraron a Aquilino y le invitaron a asistir a una importante reunión donde se debían asignar los cargos directivos de la nueva empresa que iban a crear en Baqueira.
En la cena Aquilino fue nombrado el primer empleado de Baqueira, aunque la empresa se hizo un poco más tarde y debido a su lesión, finalmente se incorporó posteriormente al equipo de trabajo. El primer día que acudió a la empresa, ya había 8 personas trabajando codo con codo en la administración junto con el director, Luis Arias Carralón.
Aquilino hace una pausa en su relato para explicarnos quién fue Luis Arias, sin dudar en contarnos la valía y entereza del emprendedor de Cercedilla. Nos relata el trágico accidente de helicóptero que sufrió el día 23 de abril en el puerto de Belagua, mientras realizaba un análisis de terreno para Banco Unión. Luis Arias fue una persona destacada dentro del esquí en España. Fue Campeón de España de esquí alpino y cuando se retiró de esquiar fue Director de hotel del puerto de Navacerrada que estaba al lado de la estación de tren. Todo un visionario que convirtió un valle en un destino de nieve de notoriedad internacional. El fallecimiento de Luis Arias conmocionó a todo el valle pero también a gran parte de los aficionados al esquí de España, motivo por el cual se erigió un monolito en su recuerdo.

¿Baqueira o Vaqueira? Baqueira se escribe con B
La montaña se llamaba Vaqueira, con «V» nos confirmaba Aquilino. «Por eso, la primera empresa que formaron los socios escribieron Baqueira con b, para distinguir a la empresa de la montaña. Se insistió durante muchos años para que cambiaran los carteles de las carreteras y que en vez de poner Vaqueira, pusiera Baqueira con «b»».
Las infraestructuras en los comienzos de Baqueira
El crecimiento de Baqueira fue progresivo y comenzó con una sencilla oficina en el pie de pista de Baqueira. Al principio, trabajaban en ella solamente cuatro personas, aunque el crecimiento de la estación hizo que la plantilla creciera rápidamente dando trabajo a muchas personas del valle.
La primera empresa de Baqueira se llamaba Telecables Valle de Arana S.A. (T.E.V.A.S.A.) y se fundó en 1962. En esos años fue cuando Luis Arias contrató a Aquilino como jefe de explotación debido a los conocimientos que había obtenido trabajando en la empresa hidroeléctrica. Se especializó en mecánica, participando de forma activa en la construcción y mantenimiento de los remontes. Junto a él nombraron como jefe de taquillas a “Luisito”, el barbero del pueblo; y así fue como se formó la primera estructura de montaña que tanto ha evolucionado, convirtiendo a Baqueira Beret en una de las mejores estaciones de esquí de Europa.
El equipo directivo decidió que se tenía que buscar dinero en el Valle antes de buscarlo fuera y Luis Arias encomendó ir casa por casa en el Valle para poder financiar la empresa. Pero a pesar de que en el Valle de Arán había gente con muchos recursos, lo cierto es que los lugareños tuvieron muchas dudas sobre la pertinencia de invertir en semejante proyecto. Sin embargo, este primer fracaso para obtener recursos económicos locales, no hizo mella en su esperanza. Al poco tiempo, con capital propio, construyeron y comercializaron unas residencias y pudieron salir adelante los primeros años.
Posteriormente, a finales de los años 60, entró en la sociedad la aseguradora Catalana Occidente con Jesus Serra i Santamans al frente, presidente de Catalana Occidente y amante de los deportes de Invierno. Por otro lado, cabe destacar a Jorge Jordana de Pozas. Era el Presidente de la Federación Española de esquí y fue el primer Presidente de la Sociedad de Baqueira Beret (T.E.V.A.S.A.) y ejerció dichas funciones durante 37 años hasta su fallecimiento en 1999. La incorporación de Jorge Jordana de Pozas, siempre acompañado por su pipa, facilitó que llegara la inversión requerida; con ella tenían vía libre para al desarrollar el ambicioso plan estratégico de la estación.

Sin duda, la pasión por la nieve de Jorge Jordana de Pozas fue el detonante que propició que el Presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno apostara por el ambicioso proyecto y deseara formar parte de la historia de Baqueira Beret. Le gustaba esquiar y sus hijos deslizaban por las laderas nevadas del Telégrafo en la estación de esquí Puerto de Navacerrada. Allí, Jorge Jordana de Poza, conoció a Luis Arias y se hicieron muy amigos. La empresa más adelante fue autosuficiente gracias a los desarrollos inmobiliarios que se produjeron en terrenos próximos a las pistas.
«El túnel de VielHa daba la bienvenida a los conductores con unas decrépitas puertas de madera de acceso y en invierno, era prácticamente intransitable»
Aunque sería injusto continuar, sin mencionar la encomiable participación del sector público que colaboró activamente en hacer evolucionar el tradicional aislamiento del Valle de Arán. Según citaba Jesús Ferra Farré, en aquellos años, el túnel de Vielha daba la bienvenida a los conductores con unas decrépitas puertas de madera de acceso y en invierno, era prácticamente intransitable. La conexión que existía entre Salardú y la estación inferior del primer telesilla era un camino malamente empedrado…
Para facilitar que los accesos fueran seguros y ayudar al crecimiento de Baqueira Beret, había que invertir en mejorar la accesibilidad al valle. Al analizarse el enorme potencial del Valle de Arán, el antiguo Ministerio de Información y Turismo del Plan de Desarrollo no dudó en poner los medios necesarios para mejorar las carreteras de acceso. En este punto, cabe destacar la implicación de algunos políticos y funcionarios como el Gobernador Civil de la época , José Antonio Serrano Montalvo o Antonio Aigé Pascual, Presidente de la Diputación.
Posteriormente, los beneficios obtenidos del negocio inmobiliario, se invirtieron en la estación convirtiendo sus grandes lomas nevadas en un referente para el público esquiador.
“Gracias al inmobiliario, el sueño de Baqueira se hizo una realidad – Aquilino Ubeira.
Los accesos a Baqueira eran -y siguen siendo- muy cómodos desde la frontera. Los franceses llegaban a Baqueira sin ninguna dificultad gracias a los accesos existentes, sin embargo desde Barcelona se tardaban en aquella época 9 horas debido al mal estado de las carreteras. Como hemos mencionado, la coordinación con los poderes territoriales, provocó que los accesos se mejoraran, facilitando que el público esquiador catalán pudiera llegar a Baqueira Beret mucho más rápido.
El Valle de Arán: de las centrales hidroeléctricas a la industria del esquí
Al igual que en otros lugares de los Pirineos, en el Valle de Arán eclosionó el auge de las centrales hidroeléctricas. Era una industria que movilizaba 4.000 trabajadores de toda España. Aquilino nos contaba que tuvo un primo y un tío suyo trabajando en estas centrales y por ello su núcleo familiar se desplazó al Valle de Arán dado que había trabajo.
«Los contratos eran muy precarios y se trabajaba por temporadas, pero en aquellos años representaba una buena opción para miles de familias que vivían sumidas en la miseria. Sin embargo, aquello facilitó que la población no disminuyera y se implantara en el territorio facilitando que después se pudiera desarrollar Baqueira».
Como nos ha podido contar Aquilino, para él existen dos claves del éxito en la historia de Baqueira Beret. El primero la implicación de sus empleados que partieron de un sentimiento de pertenencia y una total implicación: “Baqueira somos nosotros y tenemos que hacer todo para que mejore y progrese”. Otro de los momentos clave fue la asistencia del Rey emérito a Baqueira. La presencia del Rey Juan Carlos puso rostro no solamente a la existencia del esquí en España más allá de nuestras fronteras, sino que facilitó que la marca Baqueira Beret fuera conocida en muchos lugares del mundo entre la alta aristocracia y los apasionados del esquí.
Aprender del modelo privado de Estados Unidos
Aquilino nos contaba que «casi todas las estaciones que tiene Francia son públicas, dado que en su totalidad o gran parte pertenecen al ayuntamiento, en cambio Baqueira es privada. Son filosofías muy diferentes y sobre todo la mentalidad de cada una de ellas cambia mucho.»
«En España las máquinas pisaban de día EN USA de noche»
Aquilino no quiso seguir el modelo de gestión de las estaciones de esquí francesas, dado que los procedimientos públicos no los consideraba pertienentes en una empresa privada como la de Baqueira.
Para contrastar los métodos aprendidos de la competencia francesa, tuvo que ir muchas veces a Estados Unidos para ver cómo eran las estaciones de esquí, su funcionamiento y las nuevas tendencias, ya que allí sí eran empresas privadas. Aquilino citaba que «aprendimos mucho e implantamos multitud de cambios, como por ejemplo que aquí pisaban las máquinas de día y allí de noche. Ahora a nadie se le ocurre pisar las pistas de día, pero en aquel entonces fue toda una revolución. Otra idea que salió de Estados Unidos fue la nieve artificial, la cual nos hace mucha falta a día de hoy. Un momento importante en la historia de Baqueira Beret el año 1990, dado que se empezó a instalar la nieve artificial y eso fue un cambio muy importante en Baqueira.» “Baqueira no va a parar”, insistía Aquilino. La empresa invierte todo lo que gana y eso forma parte del ADN de la estación.
“Baqueira Beret es lo que es actualmente gracias a cuatro personas ilustres: Jesus Serra, Luis Arias, Sixto Mayayo y su secretario, que era el que mandaba realmente ya que tenía más conocimientos», nos comentaba Aquilino Ubeira.
«Todo el Valle está muy agradecido del alcance que ha obtenido Baqueira y todo lo que se ha avanzado en estos años tras el esfuerzo y la dedicación de sus accionistas y empleados.»
El cambio climático en Baqueira Beret según Aquilino Ubeira
«Si miro hacia atrás, sinceramente, no veo muchos cambios. No niego el cambio climático pero su incidencia en este valle es mínima o inexistente. Considero que son ciclos en donde puede haber algunos cambios pero no percibo grandes diferencias. Aquí siempre nieva y mucho. La nieve abundante es un hito recurrente en la historia de Baqueira Beret. Unas veces antes y otras más tarde.» citaba Aquilino mientras miraba por la ventana de su salón, mostrando los copos de nieve caer en su jardín.
“La temperatura ha subido un grado pero es la vida, no es algo sumamente relevante para tenerlo en cuenta. Antes no había 2 o 3 metros de nieve en el Valle y ahora ninguno, eso no ha pasado en ningún momento. Nos tenemos que adaptar a los ciclos del cambio climático pero sin volvernos locos.”, nos dice Aquilino.