Si estás pensando en comprar unas botas de esquí, ya sea para reemplazar las antiguas o por tener unas nuevas en el armario, debes saber que existe el cierre BOA.

Un sistema de cierre y ajuste de botas de esquí y snowboard que está revolucionando el mercado. El cierre BOA comienza a estar presente en todas las botas de gama alta lo que nos da pensar que el sistema es fiable y duradero. Pero, ¿qué es el cierre BOA?. ¿Sustituirá completamente a los clásicos ganchos con ajuste milimétrico?

¿Qué es el cierre BOA?

El cierre BOA hizo su aparición en 2001, gracias a la patente de BOA ® Fit System. Un sistema cómodo y sencillo, que respondía a una necesidad de los snowboarders y de otras disciplinas deportivas: fijar el calzado al pie fácilmente. Con el sistema BOA ya no eran necesarias las hebillas tradicionales u otros sistemas de clásicos de cordones que terminaban por erosionarse por mucho kevlar que incorporaran en su interior.

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El cierre BOA® Fit System proporciona a los riders la libertad de personalizar el ajuste del calzado. Con el cierre BOA se alcanza una precisión máxima de ajuste en una bota de snowboard, pero también en botas de montaña, zapatillas de running, calzado técnico de ciclismo y cascos. Ahora, parece que ha llegado el momento de ver el sistema BOA Fit System en las botas de esquí.

¿Cómo funciona el cierre BOA?

El funcionamiento depende de la configuración instalada y del modelo Boa concreto. Sin embargo, todos los sistemas patentados por BOA disponen de tres elementos fundamentales:

  • El dial.
  • Los cordones de acero inoxidable.
  • Las guías de nylon.

La idea es que, en lugar de las hebillas o ganchos clásicos que se cierran en tres o cuatro puntos concretos de la bota -normalmente dos en la caña y dos en el empeine- el cordón de un solo hilo de cierre BOA fija el pie de manera uniforme, abrazando todo el empeine y fijando el talón en la parte posterior de la bota.

«El cierre BOA® se compone de un carrete y un robusto cordón de acero inoxidable y unas guías de nylon»

Este sistema, facilita que el pie quede fijado en el interior de la bota de esquí o snowboard, aportando confort y mejorando la potencia y el control de lado a lado del pie. Además, consigue que la más leve transmisión de fuerzas desde cualquier superficie del pie, se traslade a la bota, de esta a la fijación y por último al esquí.

Y es que el sistema BOA ha resultado ser todo un éxito en otras industrias deportivas. Todo son facilidades. Simplemente girando el dial, aumentamos la presión sobre los cordones de acero y el ajuste es progresivo, constante, anatómico y confortable.

Ante semejante descubrimiento, el revolucionario sistema de ajuste BOA se empezó a utilizar en otros sectores de la industria del esquí como por ejemplo, en los cascos de esquí.

Existían dudas sobre la aplicabilidad del cierre BOA en las botas de esquí, dado que es un calzado deportivo muy específico, donde la carcasa externa está fabricado con plásticos rígidos. Pero la investigación en el sector no ha cesado y han dado con la clave del éxito para poder usar el cierre BOA en botas de esquí alpino.

Ventajas y opinión el cierre BOA®

Las ventajas que te proporciona el ajuste BOA son evidentes: un ajuste perfecto con un simple giro del dial, libre de molestias y rozaduras de otros cierres, mayor confort y durabilidad, poco peso, atarse las botas sobre la marcha de forma rápida y poder hacerlo con una mano. Los cables de acero inoxidable son de una excelente calidad, soportan las bajas temperaturas, roces con superficies afiladas sin deteriorarse.

Marcas que han usado el cierre BOA

Son bastantes las marcas que se han apostado por este tipo de cierre y lo han empezado a incluir en sus nuevas colecciones de 2023-2024. Por eso, cuando vayas a las mejores tiendas de esquí de Madrid o a las mejores tiendas de esquí e Barcelona, no te sorprendas: el cierre BOA estará presente en muchos modelos de botas de esquí de gama media y alta.

Es toda una revolución que está marcando tendencia y podemos deducir que es el futuro entre los sistemas de cierre en los deportes de invierno y que cada vez estará más presente en las estaciones de esquí de España.

Algunos ejemplos de las marcas de botas de esquí que incluirán un ajuste BOA son: Fischer, en su bota de travesía Travers CS; Atomic, en su bota llamada Backland Pro CL; La Scarpa, en la bota F1 o incluso HEAD, que desea incluir este sistema de cierre en las botas de esquí de los corredores de la Copa del Mundo de esquí alpino…

A continuación encontraréis ejemplos de marcas que van a sacar un modelo de botas de esquí con el cierre BOA.

Atomic

La marca Atomic no ha dudado en incluir el cierre BOA entre sus botas de esquí. Uno de los modelos que va a sacar a la luz en 2023-2024 con dicha tecnología son las Atomic Hawx Ultra XTD 130 BOA GW. Por si fuera poco, todos los modelos de Atomic de esta serie incluyen el sistema BOA en la parte inferior de la bota, sustituyendo los dos primeros ganchos próximos al empeine.

Esto marca que la serie es 50/50 – alpino/touring. La idea de esta firma en tener un sistema de ajuste BOA en una bota de esquí es proporcionar una envoltura y un cierre uniforme en la carcasa inferior, minimizando al máximo los puntos de presión, creados por las hebillas y los cordones, y proporcionar un ajuste más preciso, como le gustaría exactamente al esquiador.

La gran ventaja es que de estas botas hay versión masculina y femenina, con índices flex de 95 a 130. Partirá de una horma de 98 milímetros y un peso medio de 1800 gramos.

Salomon

Salomon es otra marca que está trabajando para incluir sistemas de cierre de botas de esquí más cómodos y económicos que los clásicos ganchos. Buscaban un sistema que redujera el dolor en el empeine y cuando se enteraron que los ingenieros de BOA Technology habían desarrollado una nueva patente, rápidamente contactaron con ellos para poder incluir este revolucionario sistema en sus nuevos modelos.

Comenzaron a trabajar desde cero en una bota que se adaptara a este nuevo ajuste de disco. Invirtieron en nuevos moldes y en nuevas tecnologías, hasta poder tener la bota finalizada, la cual han llamado S/Pro SUPRA BOA. Esta bota tiene una horma de 100 a 106 milímetros con versiones también para mujeres y flex de 95 a 130.

Fischer

La marca austríaca ha lanzado una nueva colección de botas de esquí de competición con el cierre BOA para la temporada 2023-2024. Las han llamado las RC4, unas botas de altas prestaciones para aquellos esquiadores que quieren pasar al siguiente nivel.

Las características que poseen son control y transferencia de potencia durante todo el día. Están fabricadas con los mismos materiales que utilizan los atletas profesionales en la World Cup.

Para que tuviesen un público más amplio, Fischer ha adaptado esta gama a diferentes tipos de pies y ha elaborado tres anchuras diferentes. Gracias a ello cada esquiador puede encontrar su bota perfecta y de su justa medida.

K2 y su revolución con el cierre BOA

Son varias las marcas que hemos mencionado al haber incorporado este sistema entre sus diseños, pero hay una marca que ha sido la más sonada y la más destacada, esta es K2.

K2 lanza su propia bota de esquí con cierre BOA, con una diferencia muy notable al resto: Es la primera bota de esquí alpino en haber incorporado este cierre BOA. La han llamado Recon 120 BOA y la firma asegura haber realizado el mayor avance en el esquí, tras 60 años sin ninguna innovación. Será la bota que resuelva todos los problemas de ajustes.

En esta bota de hombre la empresa ha incluido mucha tecnología, más allá del cierre BOA. Consta, entre otras partes, de un botín termo-moldeable que proporciona flexibilidad y apoyo a partes iguales. Poseen ajustes en curva internos y externos integrados para “mantener el talón firmemente en su sitio mientras trazas curvas y cortas la nieve”, palabras propias que hemos podido leer de la empresa norteamericana.

Otros avances más importantes en su diseño es que retienen un 15% más el calor. Esto es gracias a una cinta de refuerzo que ajusta más que las tradicionales, reteniendo el calor en el interior del botín y el confort del esquiador en días de frío.

La compañía vuelve a resaltar que lo mejor de la bota Recon 120 BOA es que envuelve y ajusta de una manera uniforme y cómoda el pie. Ya no hay la necesidad de notar esos molestos puntos donde la hebilla nos aprieta.

Con su carcasa rediseñada que envuelve el pie del esquiador, se iguala la presión en toda la zona. El sistema de cierre BOA aprieta esta carcasa incrementando 0,25 milímetros.

Aunque este sea un cierre muy bien implementado y aceptado por las tiendas y los esquiadores, todavía hay muchas dudas en el aire. Una de ellas es la durabilidad de un sistema así, al fin y al cabo no dejan de ser unos cordones aunque sean metálicos. La compañía K2 asegura que la bota que han sacado está sobreconstruida.

Con esto se han querido referir a que el cierre está fabricado con un diseño de “ruptura” que expulsa el cartucho del dial en caso de fuerte impacto. De esta forma el sistema evita todos los daños y los esquiadores pueden volver a colocar el dial muy fácilmente y rápido.

El dial está unido por un cable, por lo que si se suelta o se cae no habrá problema en encontrarlo, ya que siempre va a estar sujeto o colgado. En caso de que éste se rompa, su reparación es muy sencilla, especialmente con la opción de garantía de por vida del cierre BOA, con la que podrás sustituirlo sin problema.

Pero, ¿qué tipo de cierres teníamos antes?

Hasta mediados de los años 50, ajustarse correctamente unas botas de esquí era un proceso lento, complicado y engorroso al que nos acostumbramos. La única opción que daban los fabricantes de botas en aquella época eran los cordones de cuero. Para poder atarlos bien era necesario quitarse los guantes, pero con las temperaturas tan bajas que había muchas veces los dedos se quedaban casi congelados y con mucho dolor.

Los corredores de esquí eran unos de los que peor lo pasaban, ya que tenían que ajustarse las botas de una manera muy fuerte para poder competir debidamente. Podían tardar más de 10 minutos en dar con el ajuste exacto y sentirse cómodos en aquellas botas de cuero.

En 1954, Hans Martin, un ex corredor de motos acrobático suizo, inventó las hebillas para las botas de esquí. Pese a que hoy nos parezca una idea muy buena porque las tenemos en muchos objetos de nuestra vida (ya sean zapatos, bolsos, etc), por aquel entonces ese avance no fue muy bienvenido. No lo aceptaron de forma correcta ni los corredores, ni los esquiadores normales, ni las tiendas para hacer su uso en la venta.

Más adelante, Bob Lange inventó sus propias botas de esquí de la firma con carcasa de plástico. En ellas vio que las hebillas eran la solución para poder atarlas fuertemente y sin la necesidad de estar haciéndote daño con los cordones.

Desde aquel entonces, los apasionados de la nieve seguimos utilizando las botas de esquí con hebillas ¡no existía otro método!. Salvo la evolución de los ganchos con ajuste milimétrico, no recordamos ningún avance destacable en el sistema de cierre de botas.

Y es que agacharse con unas botas rígidas a partir de cierta edad, puede no ser sencillo Abrocharse las botas de esquí cruzando las piernas sentado no es viable dado que no se puede ejercer suficiente presión. Estamos obligados a realizar una flexión profunda haciendo un alarde de flexibilidad o subir la bota en una superficie situada a media altura para facilitar la labor. Si el día era muy frío o habíamos dejado las botas en el maletero del coche, peor aún para calzarse las botas y abrochar los ganchos debidamente. Sin embargo, parece que el sistema BOA ha llegado para revolucionar el mercado del esquí y nos va a aportar más confort a todos.


¿Te animas a probar unas botas con este nuevo sistema o continuarás con los clásicos ganchos?


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