La opción de comprar uno de los coches híbridos existentes en el mercado, está sobre la mesa. Sobretodo si vives en una ciudad y eres propietario de un vehículo con más de diez años, dado que existen varios motivos que invitan a adquirir uno nuevo.
La fluctuación de los precios del combustible, las dudas sobre la viabilidad de la electrificación del sector del automovil, la escasa presencia de electrolineras y la prohibición de la Comisión Europea para construir vehículos de motor de explosión a partir de 2035 (a espera de que se apruebe el uso de carburantes sintéticos neutros en carbono o e-fuels) son algunas razones que nos invitan a la adquisición de un coche híbrido nuevo o de ocasión. También las zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades ha posicionado contra la espada y la pared a gran parte de los esquiadores que viven en núcleos urbanos de miles de habitantes. Nos guste o no, todo apunta a que hay que cambiar de coche para circular en las urbes y tener la etiqueta ECO, utilizar el transporte en común e intentar disminuir la huella de carbono en los trayectos a las estaciones de esquí.
Ante esta situación, nos preguntamos ¿el coche híbrido sería una buena inversión?. Son una opción a valorar, dado que a priori son menos contaminantes, consumen menos combustible y tienen más autonomía que un eléctrico.
En este artículo analizaremos las ventajas y desventajas que te aportará tener un coche híbrido y poder hacer viajes a la nieve.
Tabla de contenidos
¿Qué son los coches híbridos?
Un coche híbrido es un vehículo impulsado por dos motores que pueden ser de igual o distinta naturaleza. Cuando hablamos de coches híbridos la mayoría suelen ser híbridos eléctricos (HEV), los cuales están impulsados por un motor eléctrico y uno térmico de gasolina.
Se dice que son más eficientes en el consumo porque necesitan menos combustible para circular. Además, al combinar dos fuentes de energía, los híbridos generan menos emisiones que el resto de coches convencionales.
Los coches híbridos no son algo nuevo. De hecho, en 1988 salió la Normativa Euro, la cual obligaba a los conductores a reducir las emisiones de gases a la atmósfera. En paralelo, se empezó a desarrollar la hibridación, la cual se implantó como novedad en el Toyota Prius, el primer modelo híbrido que se fabricó en serie para todo el mundo en 1997.

¿Cómo funciona un coche híbrido?
Denominamos coche híbrido al vehículo que combina un motor eléctrico con un motor de combustión. Ambos motores trabajan en equipo para impulsar al vehículo, aunque a veces solamente sea necesario un motor y el otro no.
El motor de combustión genera energía para alimentar la batería que utiliza el motor eléctrico.
Un coche híbrido en total tiene dos baterías: una normal que se utiliza para arrancar el motor de combustión y otra llamada de tracción que es la que suministra electricidad al motor eléctrico que impulsa las ruedas. El sistema híbrido es autónomo, es decir, vehículo activa el motor eléctrico, el de combustión, o ambos al mismo tiempo dependiendo de la velocidad o las necesidades del automóvil.
Los coches híbridos son muy eficientes en desplazamientos en la ciudad. Por ejemplo en viajes muy cortos, donde se requieren velocidades medias o bajas, dado que aprovechará principalmente la energía eléctrica y apenas contamina. Cuando el vehículo requiere más potencia en la carretera, utiliza el motor de combustión.
Se dice que un coche híbrido es de bajo consumo porque los dos motores que tiene trabajan juntos eficientemente para ahorrar energía.
Tipos de coches híbridos
Los coches híbridos presentan diferentes tipos de tecnologías. A continuación os dejamos una clasificamos de los coches híbridos en función de diferentes parámetros:
En función de cómo fluye la energía
Híbrido en serie
Este tipo de coche de menor consumo en carretera cuenta con un motor principal, el único encargado de mover al coche. Tiene otro motor secundario, cuyo objetivo es generar la energía necesaria para el motor principal.
En otras palabras, un coche híbrido en serie es, por ejemplo, un coche eléctrico que cuenta con un pequeño motor generador capaz de recargar la batería para aumentar su autonomía lo máximo posible.
- Ventaja: El motor térmico o de combustión que tiene puede funcionar en su punto de máxima eficiencia (de mínimo consumo de combustible en relación con la energía producida), ya que su régimen de giro, o las revoluciones por minuto a las que giran los elementos del motor, es independiente de la velocidad del vehículo.
- Desventaja: Esta estrategia tiene un inconveniente y es la pérdida de eficiencia que supone el convertir la energía del combustible a energía eléctrica para almacenarla en la batería y después usarla.
Híbrido paralelo
Este coche de bajo consumo en autopista cuenta con dos propulsores que accionan directamente las ruedas. Su nombre se debe a que ambos motores pueden propulsarse simultáneamente. La mayoría de coches híbridos del mercado son de este tipo.
- Ventaja: Es el coche de menor consumo más sencillo, ya que es suficiente con intercalar el motor eléctrico entre el motor de combustión y la caja de cambios.
- Desventaja: El régimen del motor térmico está ligado a la velocidad del vehículo, por lo que no puede funcionar siempre en su régimen de máxima eficiencia siendo eso lo que muchos usuarios buscan.
Híbrido serie – paralelo
El coche híbrido de serie – paralelo cuenta con dos motores conectados a las ruedas. El propulsor térmico puede funcionar tanto en serie (cargando las baterías), como en paralelo (moviendo al coche).
- Ventajas: se trata de un tipo de coche muy sencillo ya que basta con intercalar el motor eléctrico entre el propulsor térmico o de combustión y la caja de cambios.
- Desventajas: Entre sus inconvenientes está que el régimen del motor térmico o de combustión está ligado a la velocidad del vehículo, y no puede funcionar siempre en su régimen de máxima eficiencia.
En función de su capacidad para moverse usando solo la electricidad
Microhíbridos
El motor eléctrico de este coche es tan sumamente pequeño que ni siquiera colabora o ayuda a la hora de mover el coche. Su función es principalmente cargar la batería del vehículo al máximo durante las fases de frenado y prestar servicio al sistema Stop & Start, que arranca el motor de combustión justo antes de iniciar la marcha.
Mild Hybrid – Híbrido “suave”
El motor eléctrico de este híbrido funciona como apoyo al motor de combustión, pero tiene tan poca potencia que no sería capaz de propulsar al coche en solitario. Tal vez, en momentos muy puntuales pueda iniciar su marcha, como por ejemplo si arrancamos el coche muy despacio y empezamos a circular de forma muy lenta.
Full Hybrid – Híbrido “fuerte”
El motor eléctrico de este coche de bajo consumo es lo suficientemente potente como para mover el coche y alcanzar velocidades de entre 60 y 130 km/h. Cuenta con un modo EV en el que se puede recorrer una distancia entre apenas 3.000 metros y unos 50 km (en función de la capacidad de la batería), en modo 100% eléctrico.
En función de si son enchufables
Híbridos no enchufables
Este tipo de coches no poseen una conexión eléctrica para recargar su batería, ya que ésta tiene tan poca capacidad que no merece la pena recargarla. Para hacernos a una idea, las baterías de los híbridos como el Toyota Prius o el Hyundai I Oniq cuentan con menos de 3 kWh de capacidad total, los cuales solamente son necesarios 1,5 kWh para poder moverse en modo 100% eléctrico.
La batería de estos coches híbridos se carga durante las fases de frenada, aunque también se puede utilizar parte de la energía producida por el motor térmico para que el estado de la carga sea estable, como por ejemplo en viajes largos.
Híbridos enchufables
Los coches híbridos enchufables sí tienen una batería lo suficientemente grande como para que merezca la pena recargarla enchufando el coche. Estas baterías suelen ser de entre 7 y 14 kWh de capacidad, y te permiten recorrer entre 20 y 55 km en modo 100% eléctrico.
A medida que desciende el precio de las baterías, estos modelos están ganando más popularidad por motivos como: puedes conseguir la pegatina de 0 emisiones de la DGT con las ventajas que ello implica, si montas una batería lo bastante grande como para poder recorrer 51 km en modo eléctrico.

Ventajas y desventajas de los coches híbridos
Ventajas
- A priori, son más respetuosos con el medio ambiente comparados con los vehículos de motor de combustión únicamente. El proceso de fabricación de las baterías, presenta dudas a la comunidad científica y a colectivos que velan por el medio natural.
- Consumen menos ya que el motor híbrido es más eficiente que el motor de combustión convencional.
- Tienen más ventajas fiscales. El impuesto de matriculación se calcula en función a los tramos porcentuales que correspondan con las emisiones del coche, por lo tanto los vehículos de bajas emisiones como los híbridos no lo tendrán que abonar. Pasa algo muy parecido con el impuesto de circulación, en donde los híbridos tienen descuentos muy considerables.
- Es ideal para circular en ciudad, ya que a bajas velocidades se desplazará gracias al motor eléctrico reduciendo el consumo y disminuyendo la emisión de gases.
- Puedes obtener la pegatina ECO o CERO EMISIONES de la DGT.
- La contaminación sonora es nula a bajas velocidades. Este tipo de coches no hace nada de ruido durante la marcha en desplazamientos urbanos.
- Gracias a la frenada regenerativa que carga la batería, el gasto de los discos y pastillas es muy reducido.
- Desde el 9 de abril de 2021 los conductores de los coches híbridos pueden solicitar las subvenciones para la compra de coches eléctricos, híbridos enchufables y de pila de combustible en cada comunidad autónoma debido al Plan MOVES III.
Desventajas
- El precio es algo más elevado que otro tipo de coches.
- No son el mejor vehículo en carretera. En ciudad su eficiencia se multiplica gracias al motor eléctrico pero en carretera estos coches presentan mucha menor potencia y autonomía precisamente por ese motor.
- La gran mayoría de coches híbridos son compactos, por lo que si necesitas realizar un viaje a la nieve y te planteas meter los esquís dentro del coche deberás elegir un coche más amplio tipo berlina y su coste es más alto.
- En algunos tipos de híbridos el motor eléctrico aguanta muy poco en uso, ya que influyen aspectos como la velocidad. El coche tiene que hacer uso del motor de combustión, el que funciona con gasolina (los vehículos híbridos enchufables diesel se han dejado de fabricar por su alto coste de producción). Una vez que un coche híbrido pasa al modo combustión puede gastar más litros de combustible que un coche normal.
- El mantenimiento es bastante más caro, sobre todo si hay que reemplazar alguna pieza o realizarle un arreglo por avería. Esto es debido a tener dos motores, en donde las revisiones serán más costosas y no todos los mecánicos cuentan con la formación o equipamiento para llevarlo a cabo.
- Las baterías son muy caras a la hora de reponerlas; te pueden costar hasta miles de euros.
- No son 100% libres de emisiones ya que si así fueran no habrían quedado incluidos dentro de la Ley de Transición Energética que prohibirá la venta de estos coches, junto con los diésel y gasolina, a partir de 2050.
¿Cuánto recorren los coches híbridos en modo eléctrico?
Para empezar, hay que tener en cuenta que esta pregunta varía según el tipo de tecnología híbrida de la que se trate. Algunos coches híbridos pueden recorrer más distancia en modo eléctrico y algunos mucho menos o incluso nada.
En la mayoría de sitios podemos leer que un coche híbrido puede recorrer todos los kilómetros que queramos aunque esté descargado el motor eléctrico, siempre y cuando tenga combustible para alimentar al motor de combustión. Lo que no te cuentan es que una vez descargado el motor eléctrico, el consumo de gasolina o diésel es exactamente igual, o incluso mayor que en un automóvil convencional.
Debido a eso, en este apartado nos centraremos en la distancia que puede recorrer un coche híbrido usando exclusivamente el modo eléctrico.
» Un coche híbrido consume prácticamente lo mismo que un vehículo diesel, pero presenta menos potencia «
En el caso de los coches micro híbridos y mild hybrid no pueden recorrer ni un metro de distancia en modo eléctrico. Como hemos dicho previamente en la descripción de cada uno, su motor eléctrico no está diseñado para mover el peso del coche, sino para asistir al motor de combustión y darle un pequeño empujón en situaciones puntuales para reducir su consumo y facilitar el arranque.
Otros modelos que no tienen mucha fuerza con el motor eléctrico son los híbridos no enchufables, ya que tienen baterías relativamente pequeñas y no podrían subir una rampa de garaje, por ejemplo, utilizando solamente este motor.
Como una pequeña ventaja que se le puede dar al motor eléctrico de los coches no enchufables frente a los micro híbridos y los mild hybrid, es que puede llanear con cierta facilidad. Es decir, su motor eléctrico puede recorrer distancias llanas de hasta 5 km, siempre que seamos suaves en la aceleración y no superemos los 50 km/h en la mayoría de los modelos.
Pasamos a otro modelo que es el de los coches híbridos enchufables. La batería tiene mucha mayor capacidad que los anteriores por tanto el motor eléctrico es más potente y puede mover el coche sin tener que utilizar el motor de combustión.
Si demandamos mucha energía al automóvil pisando el acelerador a fondo, encenderá también el motor de combustión, por lo que está teniendo un consumo doble. Esto sucederá si queremos la plena potencia del coche para ir en carreteras muy empinadas o viajes largos en donde se suele hacer más uso de la velocidad.
La autonomía en modo 100% eléctrico de un híbrido enchufable depende completamente del modelo y de su tipo de uso, por eso tenemos que saber muy bien para qué vamos a necesitar el coche, si para viajes largos o solo para ciudad. Desde luego, un coche híbrido parece una buena opción para tus viajes de esquí.
Los coches eléctricos consumen mucho más en autopista a velocidades por encima de los 90 km/h que en ciudad, al contrario que los de combustión.
Esto hace que si tenemos un híbrido enchufable que anuncia una autonomía en modo eléctrico de 45 km, sea muy fácil que hagamos todos esos kilómetros o incluso alguno más si nos movemos por la ciudad o a velocidades inferiores a 50 km/h. En cambio, ese mismo coche en una autopista a 120 km/h no será capaz de hacer 25 km/h antes de agotar las baterías.
Las autonomías homologadas de los coches híbridos enchufables en Europa suelen ser de 40 km. Esta es la distancia que pusieron las autoridades europeas ya que éstos eran los kilómetros necesarios para ser considerados vehículos de cero emisiones. Esto fue debido a que a través de un estudio, la media diaria que recorre la población diariamente no supera los 50 km.

¿Cómo se comportan los coches híbridos para realizar viajes a la nieve?
Esta es una de las cuestiones que más se plantean los consumidores a la hora de comprar un coche híbrido. Cuando vamos a hacer una inversión de este calibre queremos que el vehículo sea funcionalidad y práctico. No sólo es suficiente con que nos permita recorrer la ciudad, sino también hacer viajes largos y circular en carreteras durante horas.
Debido a todos los comentarios de los compradores de este tipo de coches, se ha demostrado que no son lo más recomendable para realizar un viaje largo.
Como hemos dicho durante todo el artículo, lo coches híbridos tienen dos motores y en algunos casos el motor eléctrico recarga su batería cuando nosotros pisamos el freno. En un trayecto largo no solemos hacer mucho uso del freno, por tanto el motor eléctrico no podrá recargar su batería.
Si hablamos del consumo que tiene este tipo de automóviles cuando los usamos para viajes largos fuera de ciudad, está por encima de un coche diésel normal.
Otra cosa que tenemos que tener muy en cuenta es que a partir del 1 de enero de 2035 los coches híbridos desaparecerán de los concesionarios. No podrán ser vendidos debido a la emisión de gases contaminantes, ya que aunque tengan un motor eléctrico para rebajar las emisiones y los consumos, los propulsores principales son térmicos.
El Parlamento Europeo ha aprobado la propuesta de prohibir la venta de vehículos nuevos con motores de combustión a partir de este año, lo que no solo afecta a los vehículos de gasolina o diésel, sino también a los híbridos.
Si queremos saber de forma precisa si con un híbrido podemos subir un puerto de montaña y llegar a una estación de esquí, la respuesta es sí. Pero si esto lo vemos desde el punto de vista ecológico, medioambiental y económico, no nos merece la pena usar un coche híbrido para ir a esquiar ya que gastaríamos mucho más que con otro automóvil.
Este tipo de coches cada vez se está haciendo más popular, pero la mayoría de ellos están hechos para entornos urbanos donde priman las bajas velocidades y la utilización del freno. En estos entornos podremos maximizar al máximo su bajo consumo y sus bajas emisiones contaminantes.