Ayer comenzó el desmantelamiento y evacuación de un remonte mecánico en el pueblo de Saint-Jean-de-Sixt en Haute-Savoie (Francia). El telesquí, que fue construido en 1963 estaba en desuso desde el año 2017 y es la primera acción de una serie de desmantelamientos que se van a realizar en el territorio francés. La operación forma parte de un dispositivo de eliminación de remontes mecánicos que están en desuso que se está llevando a cabo por los operadores mecánicos y por los dominios esquiables de Francia.
El desmontaje de las instalaciones abandonadas es uno de los principales proyectos acordados en la hoja de ruta medioambiental publicados por la cámara de remontes mecánicos profesionales franceses y forma parte de los 16 ecocompromisos orientados a preservar la montaña a través de medidas concretas en materia de energía y emisiones de gases de efecto invernadero, gestión del agua, biodiversidad así como de protección y preservación del paisaje.

16 ecocompromisos orientados a preservar la montaña
Los dominios esquiables de Francia se han comprometido a realizar un primer desmantelamiento desde el pasado verano, para alcanzar en 2023, el objetivo de eliminar tres instalaciones inútiles por año.
El desmantelamiento de este remonte mecánico, de 300 metros de largo y 5 pilonas, estaba destinado al municipio de St-Jean-de-Sixt (Haute Savoie) y era la población propietaria de la instalación. El proyecto ha sido posible gracias a dominios esquiables de Francia y la participación voluntaria de las tres empresas de remontes mecánicos del macizo de Aravis: la empresa de desarrollo turístico La Clusaz (SATELC), Labellemontagne Manigod y la SAEM Remontes Mecánicos Le Grand Bornand, en colaboración con la Asociación de los Antiguos Remontes (AMITEL). Las tres empresas de remontes mecánicos movilizaron sus equipos y los recursos técnicos necesarios para poder realizar la acometida asumiendo íntegramente el costo financiero de este desmantelamiento.
La empresa POMA ha facilitado un equipo para facilitar el trabajo de los equipos con un sistema de «corte con oxígeno». Es un proceso de corte térmico de materiales que utiliza como combustible un gas (el acetileno), y un oxidante (el oxígeno), generando una llama que ayuda a iniciar y mantener el corte. El chorro de oxígeno cortante provoca una reacción muy exotérmica con el metal y, por tanto, una temperatura elevada ideal para trocear el remonte mecánico y poder evacuarlo fácilmente. Por último, la empresa Excoffier Recyclage facilitó de forma gratuita 2 contenedores de 9m3 para la evacuación de los residuos metálicos que ayudarán a mantener el entorno natural como estaba en 1963.

Una vez presentado el permiso de demolición y validadas las autorizaciones necesarias, los equipos de las tres empresas de remontes mecánicos iniciaron el derribo retirando en primer lugar el cable y las perchas, después los bloques de contrapeso y las poleas, terminando por las pilonas.
El inicio del siglo XX: el relevante papel social y deportivo del esquí de proximidad
La historia del desarrollo del turístico del esquí en Aravis, como en el resto de la región francesa de Thônes, comenzó en la década de 1900. A lo largo de los años, los habitantes de los pequeños pueblos alpinos construían por iniciativa privada uno o dos remontes en su pueblo, facilitando el aprendizaje del esquí. Eran proyectos desarrollados con la sana vocación de participar en el desarrollo del pueblo y del fulgurante turismo invernal.
Pero estas iniciativas no siempre tuvieron éxito y, a pesar de que vivió un cambio de ubicación, el remonte Crêt construido en 1963 siempre tuvo problemas para ser rentable. Ahora el remonte Crêt está siendo desmantelado y el espacio natural volverá a recuperar su pleno esplendor sin que genere ningún impacto en el empleo local, ya que el pueblo de Saint Jean de Sixt, aunque estaba equipado con un remonte, nunca fue una estación de esquí.
Sin embargo, hay que tener en cuenta el importante papel social, deportivo y asociativo que desempeñó durante 50 años. En un momento en que la movilidad y el turismo no eran los actuales, ha encantado y ocupado a generaciones de pequeños Saint-Jeandins los miércoles y domingos, así como a los turistas que llegaban a esta pequeña población para disfrutar de sus encantos naturales y a la vez, poder aprender a esquiar en un entorno próximo sin necesidad de asumir grandes costes.
Alex Maulin, presidente de DSF hacía ayer las siguientes declaraciones: “Cada año se construyen, desplazan o desmantelan docenas de remontes como parte de la mejora continua de las estaciones de esquí en Francia. El progreso tecnológico requiere más velocidad con menos dispositivos. Esta particular operación de desmantelamiento es ejemplar en el sentido de que, por primera vez, los profesionales de la planificación brindan de manera conjunta y voluntaria su ayuda para restaurar la naturaleza y los pastos en un sitio donde el esquí se había detenido. Saint-Jean-de-Sixt es como la mayoría de los pueblos donde el esquí se ha retirado sin haberse desarrollado realmente: es un pueblo encantador, típico de los Aravis. ¡Todo menos una estación fantasma! No queríamos dejar este remonte abandonado en medio de la naturaleza, si no se le daba uso ni tenía sentido».
Los profesionales de los remontes mecánicos han iniciado así la eliminación de los remontes abandonados, y seguirán haciéndolo de acuerdo con sus compromisos.
El objetivo del sistema puesto en marcha por DSF es eliminar los remontes abandonados en lugares donde ya no hay empresas activas a cargo del área de esquí. Este es uno de los 16 compromisos ecológicos asumidos por unanimidad por las áreas de esquí francesas hace apenas un año.
El parque de remontes franceses
La flota de remontes franceses tiene alrededor de 3500 dispositivos, incluidos 2000 remontes. En todas las estaciones de esquí donde hay empresas de remontes a cargo del área de esquí, los dispositivos se desmontan, recuperan y reciclan cada año, como parte de la optimización permanente de las áreas de esquí y en beneficio de paisajes en constante mejora.
Durante los dos últimos años (2019-2020), las empresas de remontes a las que se confía su gestión han emprendido un camino de sostenibilidad mediomabiental mediante el cual han desmantelado 66 remontes de las montañas francesas (fuente STRMTG).