La histórica estación de esquí Candanchú, regentada por Ibernieve, recibirá un balón de oxígeno y podrá abrir esta temporada sus pistas de esquí. La ayuda directa del Gobierno de Aragón a Candanchú asciende a dos millones de euros, otorgando un respiro a un valle que se ha movilizado durante meses solicitando soluciones.
La enorme repercusión que tendría el cierre de la estación gestionada por Ibernieve para los habitantes del valle de Aragón provocó que empleados directos e indirectos, asociaciones, comerciantes, alcaldes de los municipios y empresarios del valle salieran a la calle a reclamar una solución que ha tardado en llegar. Los gerentes de la Ibernieve Aragón -un entramado societario en concurso de acreedores- amenazaron con cerrar si no recibía ayudas de la DGA y el órdago ha surtido efecto, aunque sea in extremis.
La bienvenida aunque tardía solución, fuerza a los empleados de la estación a realizar la revisión y mantenimiento de los remontes a contrareloj, dado que dichos trabajos se tendrían que haber realizado durante el mes de mayo.
Cuatro millones de euros a repartir entre Candanchú y Astún
El presidente de la DGA, Javier Lambán, ha anunciado hoy que el Gobierno de Aragón facilitará una línea de financiación de cuatro millones de euros para las dos estaciones privadas de Aragón (Astún y Candanchú).
La línea de financiación de cuatro millones de euros estará principalmente orientada a cubrir los gastos de apertura y dispondrán de un plazo de amortización de tres años más un año de carencia.

El valle del Aragón respira aunque considera la solución un parche y genera mucha incertidumbre en los empresarios y empleados del valle dado que el dominio esquiable gestionado por Ibernieve carece de un plan estratégico para proyectarse a largo plazo.
Además de los cuatro millones, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) también lanzará una línea de ayudas de tres millones de euros más, para inversiones en las estaciones de esquí de Aragón y abarcará diferentes anualidades hasta 2024. Esta segunda línea de ayudas, serán también gestionadas por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), concretó Miguel Gracia presidente de la DPH, y estará vinculada a áreas de dominio público de las estaciones e incluyen también las estaciones de esquí del holding de Aramón (Formigal, Panticosa, Valdelinares y Javalambre).
El problema de fondo sigue sin resolverse
Lambán y Gracia encontraron una fórmula legal que consigue salvar en tiempo y forma a la decadente histórica gestión de Ibernieve. Las trabas para dar dinero a empresas privadas como Ibernieve, han forzado a la DGA a firmar un convenio con el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), que será quien se encargue de la financiación de las esperadas inversiones dada la imperante necesidad de modernizar las infraestructuras de la estación de Candanchú y que es una de las reivindicaciones que repiten los empresarios del valle.
Los siete millones de euros que recibirá el negocio de la nieve, se suman a los 4 millones de euros para los valles del Aragón, Tena y Benasque, tanto para refugios como para las estaciones de esquí de fondo. Sin duda una buena noticia para Aragón y las familias del valle al comprobar el compromiso de las instituciones aragonesas con la industria de la nieve en Aragón, que representa el 6% del PIB de Aragón y genera más de 1.000 empleos directos y 12.000 indirectos. Ahora solo falta un plan estratégico que fomente el turismo nacional e internacional de un territorio de montaña fronterizo que rebosa belleza e historia.
La viabilidad de la campaña de nieve no está comprometida y todo apunta que Candanchú estará lista para comenzar con buen pie la temporada de invierno y, si hay nieve, recibir esquiadores desde el Puente de Inmaculada hasta Semana Santa.