El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, anunció ayer por la noche en televisión una noticia que cayó como una jarra de agua fría a toda la industria de la nieve: «Las estaciones de esquí francesas estarán cerradas por Navidad».

Una decisión administrativa sin precedentes en la historia de Francia. Sin duda, un auténtico drama para el frágil tejido empresarial de una industria sumida en la lucha contra la climatología adversa, a la que este año se suma el covid. Vivimos un contexto de salud complejo vinculado a la crisis del COVID-19, y las montañas francesas atraviesan momentos difíciles. Al anuncio de Alemania, en el que afirmaba que no se esquiará durante las vacaciones de Navidad, Francia no ha dudado en sumarse días después. A pesar de que Europa ha demostrado en numerosas ocasiones que es un Reino de Taifas, Macron recomienda la armonización europea para la apertura de las estaciones a principios de enero de 2021.

El Eliseo se contradice y exaspera la industria

El pasado lunes 23 de noviembre, la buena noticia parecía venir del gabinete del Primer Ministro desde Matignon. Se celebró un encuentro entre el primer ministro Jean Castex y varios de sus ministros: Bruno Le Maire (Economía), Elisabeth Borne (Trabajo), Jean-Baptiste Lemoyne (Turismo), Joël Giraud (Ruralidad), Roxana Maracineanu (Deportes), directora general de salud, funcionarios electos y profesionales de la montaña.

El Primer Ministro concedió un periodo de 10 días de reflexión, antes de que se diera una decisión final sobre la apertura de las estaciones de esquí para las vacaciones de Navidad. En nota de prensa el gabinete de Jean Castex indicó: “Teniendo en cuenta el tiempo de preparación necesario para permitir una posible apertura para las vacaciones de fin de año, se tomará una decisión en los próximos diez días. Se basará en la evolución de la situación sanitaria, que debe ser el criterio fundamental, al tiempo que se asegura que sea lo más coherente posible con nuestros países vecinos”.

Pero estas declaraciones, se contradicen rápidamente con el anuncio del presidente francés Emmanuel Macron. Ayer martes 24 de noviembre a las 20:00 horas., hizo especial énfasis en un mensaje que iba teledirigido a los dominios esquiables de Francia:

«ME PARECE IMPOSIBLE CONSIDERAR LA APERTURA DE LAS ESTACIONES DE ESQUÍ EN NAVIDAD»

Declaración del presidente Emmanuel Macron – 24 de noviembre de 2020

Las reacciones de la industria de la nieve francesa, no se hicieron esperar

El anuncio del presidente tuvo el efecto de una bomba, y una avalancha de comentarios y publicaciones inundó las redes sociales. Representantes de las estaciones de esquí, stakeholders, shareholders, funcionarios electos … todos lamentan la apresurada decisión del presidente cortando de raíz cualquier tipo de negociación ni perspectiva a corto plazo.

Alexandre Maulin, presidente de Domaines Skiables de France lanza una perorata y denuncia la «negación de la democracia».

Minutos después del anuncio del presidente, Alexandre Maulin habló con I Love Ski para explicarnos en exclusiva, su punto de vista:

«Es una verdadera ducha fría. Ayer fuimos recibidos por Matignon para demostrarles que los diferentes actores de la montaña se habían unido para establecer un protocolo que abarque todo el territorio. Queríamos alcanzar la excelencia en cuanto a la protección de clientes y empleados en nuestros territorios. Las autoridades nos habían dicho que darían respuesta en 10 días. Estábamos listos para esperar 15 días. Y 24 horas después, esto es una auténtica ducha fría, nos genera exasperación, no entendemos ”.

“Cuando vemos las curvas de contagio disminuir, pensamos que en 10 días, todas las esperanzas estarían de nuestro lado para lanzar nuestra temporada con normalidad, tanto nuestra actividad económica, como la de los territorios. Pensamos que podíamos dar un momento felicidad a los franceses en espacios naturales y amplios, donde el riesgo de contagio es muy reducido. Sin embargo pediremos al pueblo francés que se queden en lugares donde hay mucha gente. No entiendo. Si es peligroso venir a la montaña y esquiar, es también es peligroso ir a la ciudad. Ofrecemos una actividad deportiva al aire libre, con inmensos espacios ”, lamenta Alexandre Maulin.

No esquiar en Navidad: consecuencias «catastróficas» para la montaña

La economía del turismo de montaña en Francia se estima en alrededor de 10 mil millones y 120.000 puestos de trabajo. La actividad económica de las estaciones de deportes de invierno no se limita a la venta de forfaits. Ayuda a potenciar todo un microcosmos en el que conviven proveedores de alojamiento, restaurantes, alquiler de material, escuelas de esquí, comercios, etc. Las estaciones de esquí en Navidad, facturan alrededor del 20% de su volumen de negocio.

10 mil millones de euros y 120.000 puestos de trabajo en riesgo

Estación de esquí francesa: Alpe d’Huez

Las estaciones de esquí han permitido mantener y desarrollar los territorios de montaña, sin los cuales algunos estarían totalmente desiertos y despoblados. Se estima que 1 € gastado en el dominio esquiable genera 7 € en el territorio de proximidad.

«Las vacaciones navideñas representan en promedio el 20% de la facturación de las estaciones de esquí en Navidad. Este anuncio es un desastre para el sector. Nuestros clientes que han escuchado [la declaración del presidente] cancelarán su estancia prevista para las Navidades».

ES UN DESASTRE ECONÓMICO: LOS CLIENTES QUE HABÍAN RESERVADO SU ESTANCIA DE ESQUÍ EN NAVIDAD, CANCELARÁN TODO MAÑANA.

«Los franceses que quieran esquiar irán a Suiza, Austria, España con unas condiciones sanitarias quizás peores que las que nosotros hubiéramos podido ofrecer», lamenta Alexandre Maulin.

Presentación de los compromisos ecológicos para las áreas de esquí en Francia por Alexandre Maulin – Grenoble – Octubre 2020

¿Las estaciones de esquí sin Navidad?. Comienzan las movilizaciones para evitar la «catástrofe»

Tras el anuncio del presidente Emmanuel Macron, los profesionales piden movilizaciones para evitar la pérdida de millones de empleos al cancelarse la apertura de las estaciones de esquí en Navidad. Una movilización colectiva de las montañas francesas que en el pasado dio sus frutos y que ha permitido llevar con una sola voz los desafíos de los territorios de montaña.

“Sabíamos que sería una temporada de invierno muy dura. Este invierno no es un invierno como cualquier otro. Por ejemplo, imaginamos poder utilizar las terrazas para Pick and Collect, la implementación de nuevos servicios, digitalizar los procesos, etc.»

«Durante estos 10 días, pudimos ver la evolución de la situación de salud, la finalización de las discusiones con el CIC (Centro Interministerial de Crisis). Ahora, tendremos que tener las ideas claras y organizarnos tanto para pedir explicaciones como para tener un cronograma preciso. Necesitamos aportar indicadores que demuestren nuestro buen hacer e informar a las autoridades de la situación en la que nos encontramos. Necesitamos el apoyo desde el gobierno central ”, concluye Alexandre Maulin.