Una vez más, los dominios esquiables de Val d’Allos muestran su rostro más solidario, colaborando con los colectivos más necesitados y mostrando gran generosidad con los niños que padecen cáncer.
La crisis de Covid-19 nos hace perder la atención de otras enfermedades que atañen a los colectivos más necesitados. Muchas estructuras solidarias, continúan con su actividad a diario para apoyar y acompañar a las personas afectadas por enfermedades graves.
Desde hace tres años, los dominios esquiables de Val d’Allos ayudan a los niños que padecen cáncer por medio de diferentes acciones que permiten recaudar fondos.
Allí, en las montañas de los Alpes del sur encontramos a Gérard Bracali, director de Val d’Allos. Un ferviente defensor de la asociación Sourire à la Vie, con sede en Marsella, que apoya a los niños que padecen cáncer.
«Durante los últimos 3 años, hemos establecido un sistema solidario de recolección de donaciones en la plataforma de reservas. cada vez que un cliente hace una donación, val d’allos se compromete a aportar la misma cantidad para ayudar a los colectivos más necesitados.»
Somos afortunados de tener herramientas de comunicación modernas (plataforma para la venta de paquetes, boletines, etc.) que nos permiten crear conciencia y alentarlos a mostrar solidaridad con aquellos que más lo necesitan «, dice Gérard Bracali.
Ser solidario, está en el ADN de Val d’Allos : donación de 800 € a la asociación de niños con cáncer
Al final de esta temporada de invierno 2019-2020, Val d’Allos llegó a los 800€ en donaciones para niños que padecen cáncer. A continuación, os mostramos una pequeña pieza audiovisual de un minuto, que creamos para dar a conocer el proyecto solidario en las redes sociales. Esperamos que os guste.
«Somos conscientes de que se trata es una pequeña suma, pero ¿no decimos que los pequeños afluentes forman grandes ríos? El cáncer es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, y cuando afecta a los niños, causa un verdadero sentimiento de injusticia», especifica el director de la estación, Gérard Bracali.
LAS donaciones comenzaron con la venta de paquetes y reservas anticipadas en el verano de 2019, y continuó durante todo el invierno.
El equipo del área de esquí de Val d’Allos fue a reunirse con la asociación Sourire à la Vie el verano pasado. Una visita de alto símbolo para descubrir las instalaciones y comprender mejor el uso que se hace de las donaciones. Una visita que terminó con un deseo aún mayor de contribuir al bienestar de estos niños.
Las zonas de esquí de Val d’Allos desean, por ejemplo, organizar una estancia en la nieve para niños que padecen cáncer. Desde I Love Ski, nos estamos implicando en este bonito proyecto y debería ver la luz muy pronto.
Val d’Allos: un resort solidario
Los dominios esquiables de Val d’Allos hacen gala de su generosidad en cada una de sus operaciones. Un posicionamiento claro, a favor de colectivos desfavorecidos o en apoyo del sector de la montaña.
Desde el otoño de 2019, los dominios esquiables de Val d’Allos se han convertido en socios de la pequeña estación de esquí de Gréolières les Neiges. La apoyan en su comunicación, gracias al concepto de «comunicación solidaria de I Love Ski«.
Una iniciativa solidaria pionera en Francia
El concepto es sencillo, la estación «grande» (zonas de esquí de Val d’Allos) ayuda a una estación «pequeña» (Gréolières les Neiges). Pero concretamente, ¿en qué se fundamenta dicha ayuda? La estación de esquí grande, pone a disposición de la pequeña herramientas digitales y de comunicación para facilitar su desarrollo en implantación en el territorio.
Los pequeños centros turísticos son actores importantes en el tejido económico del esquí, porque son lugares de proximidad, ideales para descubrir y aprender el esquí. Las estaciones pequeñas a menudo tienen pocos recursos, especialmente en términos de comunicación. El concepto de comunicación solidaria entre estaciones consiste en potenciar la comunicación, gracias al apoyo de una estación de mayor envergadura, facilitando su experiencia, recursos y metodología.

Este primer año de colaboración solidaria también ha permitido establecer ventajas para los titulares de los forfaits de esquí de ambas estaciones. Sin olvidar los intercambios entre los instructores de las escuelas de esquí, relativamente cerca geográficamente y que permite distribuir de forma más homogénea los recursos humanos en función de los períodos.
La solidaridad, la ayuda mutua y la generosidad deben estar hoy más presentes que nunca. Los centros turísticos como los dominios esquiables de Val d’Allos defienden estos valores y los convierten en una verdadera fortaleza, posicionándose frente a la competencia de una forma mucho más humana, sostenible y duradera, generando vínculos duraderos que repercuten de forma positiva en la notoriedad del territorio y en su capital simpatía.