Tras el negativo resultado de un estudio sobre microplásticos realizado en el glaciar cercano a la estación, la gerencia de Pejo 3000 ha decidido prohibir de forma definitiva los plásticos de un solo uso

Los deportes de invierno, por su naturaleza, pueden llegar a ser una actividad muy contaminante. Si no se lleva a cabo un debido control, las propias circunstancias para realizar esquí pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente. Al desarrollarse estas actividades en un entorno tan delicado como lo es la alta montaña, todo impacto, se multiplica de forma considerable. Por este motivo, toda iniciativa que promuevan las estaciones para ser más ecológicas es bienvenida.

Una iniciativa para una estación más verde

Una de las decisiones más aplaudidas para promover una estación más verde es la tomada por Pejo 3000, una pequeña estación italiana que recientemente ha prohibido de sus pistas los plásticos de un solo uso.

Esta iniciativa ha tenido lugar tras conocerse el resultado de un estudio realizado por la universidad de Milán. La investigación fue llevada a cabo en el glaciar Forni, el más cercano a la estación.

Entorno de Pejo 3000
Entorno de Pejo 3000. Fuente: Estación de Pejo 3000

Los investigadores analizaron muestras de hielo y los resultados fueron desoladores. La superficie del glaciar contenía una concentración de más de 150 millones de partículas de plástico. Para poner estos datos en contexto, esta concentración de microplásticos es comparable a la que se encuentra en el conjunto de los mares europeos. El riesgo que conlleva que haya partículas de plástico en los glaciares es muy elevado. Además de acumularse y permanecer de forma indefinida en la naturaleza, se corre el riesgo de que se introduzcan en nuestra cadena alimentaria y en la de otros animales.

Al analizar estas partículas, el estudio percibió que eran en su mayoría de poliéster y polietileno. De estos materiales están compuestos muchos objetos de un solo uso y parte de los remontes, así como el equipo y la ropa de los esquiadores. La estación de Pejo 3000 decidió no ocultar el impacto que su actividad causaba en el medio ambiente y optó por, de forma inmediata, prohibir la utilización de plásticos de un solo uso en sus pistas.

Un compromiso con el medio ambiente

La estación ha decidido revisar su funcionamiento de forma integral para convertir Pejo 3000 en un lugar completamente concienciado con el medio ambiente. Se han comprometido a eliminar las partes plásticas de sus remontes, a mejorar el proceso de reciclaje de deshechos y a obtener su energía de fuentes renovables a través de tres centrales hidroeléctricas. Respecto a los plásticos de un solo uso, todos los cubiertos, botellas, pajitas o vasos serán de materiales reutilizables, como metal o cristal.

Esta iniciativa llevada a cabo por Pejo 3000 demuestra que una estación ecológica y funcional es posible. Estas fórmulas son necesarias para garantizar un futuro para las montañas, así como para el modelo de negocio que son las estaciones de esquí. Cada vez son más las que se unen a este tipo de iniciativas, creando una red de estaciones verdes para el disfrute de todos los deportistas.