Una temporada más, el rugby es invitado a la montaña para transmitir sus más valiosos valores deportivos y humanos. La estación de Vall d’Allos contó con la presencia de Raphaël Ibáñez el pasado 3 de diciembre, durante una jornada de formación del personal
Los valores del rugby, tratados como ejemplo
Los valores transmitidos por el deporte en general, y el rugby en particular a menudo se citan como ejemplo. Numerosos líderes empresariales como Gérard Bracali, director de la estación de esquí de Vall d’Allos, los posiciona muy altos en sus valores corporativos. Pero ¿de qué hablamos exactamente? ¿Cuáles son esos valores que unen al rugby y al esquí?
Espíritu de equipo
El espíritu de equipo es con toda seguridad el valor principal del rugby: el grupo prima sobre el individuo. Nadie gana por su cuenta un partido de rugby, de la misma forma que pasa en una empresa. Es indispensable apoyarse en los otros miembros del equipo o en los compañeros de trabajo. Esto es aún más cierto en la industria del esquí, donde los empleados tienen que enfrentar juntos situaciones muy complicadas: falta de nieve, fuertes nevadas, accidentes en las pistas…
Respeto
El segundo valor defendido por el rugby es el respeto: al adversario, al balón, a las reglas y al árbitro. Es mediante esa aceptación del otro, de las limitaciones, que los dominios esquiables de Val d’Allos asocian los valores del rugby a aquellos propios de una estación de esquí.
El respeto al cliente y a las limitaciones de la meteorología son valores indispensables para el buen funcionamiento de una estación de esquí.
Solidaridad
En el rugby y en el deporte en general, la solidaridad se encuentra en la victoria, pero también en el fracaso. Siempre hay un equipo que anota menos o más puntos que su adversario. En una estación de esquí es la misma dinámica. Solo puede funcionar gracias a la solidaridad de los diferentes servicios: los remontes mecánicos permiten abrir las pistas, por ejemplo, y los remontes solo pueden funcionar si prestan servicio en pistas abiertas. Todos los servicios son interdependientes entre sí para un objetivo común: la satisfacción del cliente.
La solidaridad es uno de los valores fundamentales de la estación de esquí de Val d’Allos, tanto interna como externamente. Prueba de ello es la presentación, con motivo de este día de entrenamiento, del acercamiento entre la estación de Val d´Allos y la estación de Gréolières les Neiges. Marion Luigi, directora de la estación de Gréolières, también estuvo presente en este día de capacitación para explicar a los 150 participantes los estrechos vínculos que unen ambas estaciones, así como la implementación del nuevo concepto de Comunicación Solidaria by I Love Ski.
Tomar la iniciativa
Para que un equipo de rugby avance de manera coordinada y que la táctica se desarrolle perfectamente, las habilidades de todos los miembros deben adaptarse a la posición que les corresponda y ser consistentes con las de otros compañeros de equipo: velocidad, fuerza, técnica individual, resistencia… Para eso, tienes que entrenar duro, a menudo en condiciones difíciles … No se puede temer al esfuerzo.
Esta relación con el esfuerzo se encuentra, como es lógico, en las estaciones de esquí, donde las condiciones de trabajo son difíciles debido a meteorología.
Convivencia
Algunos hablan de haber encontrado su tercera mitad. Otros hablarán de convivencia. El hecho es que las estaciones de esquí se crean sobre una historia de mujeres y hombres con sus personalidades y habilidades sociales. Las buenas relaciones entre el personal de la estación se reflejan en aquella que se tiene con los clientes. Los últimos vienen a buscar un lugar para practicar el esquí, pero también un ambiente, una atmósfera que solo las personas pueden aportar.

Raphaël Ibáñez, transmisor de valores
En dieciséis años en el lugar más alto del rugby francés, Raphaël Ibáñez se ha convertido en el tercer jugador más veces seleccionado de la historia de la selección francesa de rugby después de Philippe Sella y Fabien Pelous; participando en 98 partidos internacionacionales de los cuáles 41 veces como capitán.
Siempre portador de estos valores, los transmite hoy en el mundo corporativo, ayudando a los empleados a aplicarlos en sus vidas personales y profesionales.
«Los valores del rugby se alimentan entre sí. Le pedimos a Raphaël Ibáñez que venga y comparta su experiencia y sus valores porque consideramos que son fundamentales para el buen funcionamiento de la estación. Originario del suroeste, siempre he estado inmerso en estos valores del rugby y creo que pueden permitirnos avanzar juntos, mejorar nuestra vida diaria y generar una mayor amabilidad entre los empleados «, afirmaba el director de Val d’Allos, Gérard Bracali.
