El valle de Chamonix está en la Alta Saboya en Francia y su macizo montañoso linda con el valle italiano de Aosta y el cantón suizo de Valais. Estas montañas son consideradas como la capital del alpinismo, dado que el Mont BLanc -su cumbre principal- asciende hasta los 4810 metros y es la más elevada de los Alpes. A su vera, le rodean más de 45 cimas que superan los cuatro mil metros que posicionan al macizo del Mont Blanc como un espectáculo natural de suma belleza cargada de increíbles historias.
El pueblo de Chamonix-Mont Blanc se encuentra a unos 1080 metros de altitud. Está en el corazón de los Alpes del Norte Franceses y a los pies de la montaña más alta de Europa Occidental, el Mont Blanc.

El Valle de Chamonix hace frontera con Suiza al norte y con Italia al este del macizo del Mont Blanc (Valle de Courmayeur). Su situación entre montañas hace que tenga un clima duro y frío, a pesar de su baja altitud. El valle de Chamonix cuenta con más de 100 glaciares. En el ámbito excursionista, existe el Tour del Mont Blanc que permite caminar durante 9 días sus 171 km de ruta y 10.000 metros de desnivel, durmiendo en refugios y albergues a través de collados alpinos de increíble belleza.

Este clima hace que la mayor parte del invierno se encuentre nevado hasta el fondo del valle, con temperaturas que a menudo descienden de los -10ºC en el propio pueblo y se mantienen bajo cero todo el día. En la cima del Mont Blanc, a casi 5000 metros de altitud, el termómetro no sube de 0ºC en todo el año, y se acumulan hasta 32 metros de nieve. Las precipitaciones en el macizo son siempre de nieve por encima de los 3800 m.
El valle de Chamonix: un paraíso para apasionados de la montaña y del esquí
El Mont Blanc representan un edén de montañas pero que también cuenta con muchas posibilidades de esquí en invierno. Además de las numerosas rutas que se pueden hacer fuera de pista, en el valle de Chamonix hay 5 dominios esquiables: Servoz,
Les Houches, Chamonix-Mont-Blanc, Argentière and Vallorcine.
Uno de los descensos más conocidos en época invernal es el de La Vallée Blanche. Este itinerario comienza cogiendo el teleférico de la Aiguille du Midi, que asciende hasta los 3842 metros de altitud en dos tramos gracias a uno de los teleféricos más espectaculares del mundo.
En su cima la presión del aire desciende un 30%.
Las vistas no dejan indiferente a nadie dado que desde el final del segundo tramo, podemos embelesarnos con el enorme Mont Blanc que dista tan solo 4km en línea recta, pero también con el Tacul (4248 m), el Maudit (4465 m) o el Tour Ronde (3792 m). Además, desde el techo de Europa existen dos opciones muy famosas entre los apasionados del Freeride: descender hasta Montenvers o hasta Chamonix, salvando así 20 km y un desnivel de 2800 metros.

El imponente Mar de hielo del Valle de Chamonix
Este es un recorrido no balizado, que transcurre por zonas muy peligrosas, como el majestuoso Mer de Glace (Mar de hielo). Por tanto, es muy recomendable ir acompañado de un guía de montaña. Si el objetivo es pasea por un glaciar, existe la opción de ascender mediante el tren cremallera hasta la estación de Montenvers y a continuación, tomar un teleférico para descender hasta un acceso peatonal.

El Mer de Glace, es uno de los glaciares más impresionantes de los Alpes. Además de ser el glaciar más largo de Francia, con más de 7 km de longitud, es muy característico por su aspecto rocoso en verano.
En esta época se producen numerosos desprendimientos de las laderas que en muchos tramos cubren el glaciar.
Aunque este glaciar lleva mucho tiempo en retroceso, todavía baja hasta los 1400 metros de altitud. Hay muchas rutas de senderismo por esta zona, también con la posibilidad de acceder a unas grutas de hielo, excavadas en el mismísimo glaciar.

Y es que las morfología de las montañas, escarpadas de fuertes aristas, nieve y hielo glaciar; nos da mucha información del clima extremo de la zona.
La temperatura media de Chamonix a poco más de 1000 metros de altitud es de 7,3ºC; con una media de -2,2ºC en invierno y de 16,5ºC en verano.
La temperatura más fría jamás registrada es de -31ºC en 1905; mientras que en verano suele superar los 30ºC todos los años.
La precipitación es constante a lo largo del año, siendo más abundante en verano por el fenómeno de las tormentas. Durante el invierno la mayor parte de la precipitación es en forma de nieve.
La nieve es abundante, superando espesores de 1 metro en el pueblo con facilidad todos los inviernos. A medida que se asciende en altitud, la nieve es más abundante y duradera; pero tiende a superar los 10 metros de espesor en toda la temporada, que suele abarcar de noviembre a finales de abril o principios de mayo.

Para conocer las posibilidades de la estación de esquí, vamos a presentar los distintos sectores que rodean este municipio y donde podemos llevar a cabo la práctica de deportes de invierno.

En la cabecera del valle de Chamonix, se encuentra el domino de Balme, que alcanza los 2270 m. A este se accede desde el pueblo de Vallorcine a 1200 m o bien desde Le Tour, a 1400 m.
El siguiente dominio que nos encontramos es el de Les Grandes Monets (hasta los 3275 m). El pueblo al que debemos dirigirnos para acceder a este sector en Argentière.

En esta zona se encuentra otro de los glaciares más populares del Valle de Chamonix, el Glaciar de Argentière. Aunque hoy en día el frente baja hasta los 1600 metros, a principios del Siglo XX, llegaba hasta el mismísimo pueblo, a 1200 m.
Al igual que el Mer de Glace, este glaciar se puede bajar esquiando, incluso a su lado por zona balizada de la estación, pero siempre es recomendable ir acompañado de un guía.

Ya en el pueblo de Chamonix, y al otro lado del macizo del Mont Blanc se encuentran las Aiguilles Rouges, un macizo con montañas que alcanzan los 2500 metros de altitud y con dos sectores de esquí: Brévent y Flégère; ambos fácilmente accesibles desde el mismo Chamonix.

Este macizo más bajo que el del Mont Blanc es muy popular tanto en invierno como en verano, por su fácil acceso y la cantidad de posibilidades que ofrece, ya sea de senderismo como de esquí. También cuenta con glaciares y diversos lagos de montaña con impresionantes vistas, como el Lac Blanc.

El último dominio de la estación es el de Les Houches, en la parte baja del Valle al que se puede acceder también desde el Tren del Mont Blanc, y que llega a los 1800 metros. Esta zona es boscosa y perfecta para aprender o disfrutar en familia.
Este valle, ofrece multitud de actividades a lo largo del año, y en él se esconden las últimas reliquias de los grandes glaciares que cubrían todos los valles alpinos en el pasado. Podremos disfrutar del macizo más alto de la Cordillera y de otros parajes de media montaña muy atractivos para cualquier senderista. Cabe destacar que desde el año 2003, se celebra una carrera de montaña, con salida y llegada en el pueblo de Chamonix, que pone a prueba a los mejores atletas del mundo. Es increíble ver cómo una travesía de más de 170km y 10.000 metros de desnivel que normalmente se realiza en 60 horas, ellos consiguen hacerla en la mitad de tiempo.
Por último, os dejamos un vídeo del impresionante Glaciar de Argentière a vista de dron.