La familia multimillonaria Sackler, propietaria de los laboratorios farmaceuticos Purdue Pharma, es presuntamente culpable de alimentar la crisis de opioides en Estados Unidos y la situación está llevando a la empresa a la bancarrota. Esta situación de crisis interna, ha favorecido la venta de 17 estaciones de esquí en el noreste y el medio oeste de Estados Unidos. De acuerdo con los documentos de divulgación financiera que han analizado desde el Washington Post, las ganancias financieras de las venta de acciones de la familia, ascendería a 60 millones de dólares.

La venta de las estaciones de esquí se finalizó la semana pasada a pesar de que el papel de la familia en la crisis de los opioides se está disputando en los tribunales americanos. La familia Sackler ha cedido la propiedad de los laboratorios farmaceuticos y ha creado una nueva sociedad para tramitar las compensaciones pactadas con los territorios más afectados por la venta de opioides.

Las estaciones que ha vendido, presentan dos tipo de poblaciones según Mitchel Yeaton, que trata diariamente adictos a los opioides en New Hampshire: La clase alta americana que viene a disfrutar del esquí, la nieve y de todo tipo de lujos, y la población local que está inmersa en la pobreza, en gran parte por su gran adicción a las drogas.

La situación es sangrante en esta meca del turismo, donde los contrastes discordantes entre los visitantes acomodados y las familias empobrecidas y destrozadas por la adicción, muestran un cuadro muy diferente al de las idílicas imágenes que vemos en redes sociales y en sus vídeos promocionales. Una lacra que afecta de forma directa a los colectivos más desfavorecidos que habitan en zonas rurales y en zonas de montaña en Estados Unidos.

 

¿Qué son los opioides?

No es exactamente lo mismo que los opiáceos, dado que estos últimos son los derivados de la planta del opio. Los opioides solían llamarse narcóticos, en un tipo de alacaloide. Cuando es un alcaloide del opio, se le denomina comúnmente morfina y codeína, entre los opioides semi-sintéticos destaca la famosa heroína y los que son completamente sintéticos, como la metadona o la petidina, que están completamente desvinculados al principio activo del opio.

 

Consumo de narcóticos en zonas próximas a las estaciones de esquí

La venta de opioides en las zonas limítrofes a las estaciones de esquí que han sido vendidas, era exponencial y desmedida según la versión de los fiscales. La venta de estaciones de esquí de Estados Unidos, llega cuando los laboratorios farmaceuticos Purdue Pharma se encuentran sumidos en una situación muy delicada debido a las miles de denuncias que debe afrontar por haber distribuido opioides durante los últimos 20 años en EE. UU, según la agencia de noticias FoxNews.

La venta de activos vinculados a las estaciones de esquí, se encuentra en zonas donde el abuso de narcóticos ha dejado durante dos décadas, a un sector de la población en situación de dependencia total. Zonas como Vermont, Ohio, Pensilvania o New Hamsphire presentan unas tasas de adicción muy superiores al resto de poblaciones.

La epidemia de opioides en EE UU aniquila más de 130 vidas al día y el pueblo estado unidense no quiere que los laboratorios farmaceuticos Purdue Pharma, se vayan de rositas.

 

Suspensión de pagos y movilización de activos

Declararse en banca rota, vender activos y pasarlos a otras entidades, son algunas de acciones que está llevando a cabo la familia Sackler para salvar su patrimonio. Dado que los laboratorios farmaceuticos Purdue Pharma propiamente no cotizan en Wall Street, y no están obligados a publicar sus resultados, las diversas astucias para ocultar sus movimientos financieros parecen no tener límite.

La situación debe inquietar de forma relativa a la familia Sackler, dado que tienen una fortuna estimada en 13.000 millones, según la revista Forbes. Es una de las familias más ricas de los EE. UU. y sus tentáculos son muy largos. Según la oficina del fiscal de Nueva York, la familia está moviendo sus capitales fuera del país, y ya ha sido acusada de haber transferido 1.000 millones de su patrimonio a Suiza.

Insys Therapeutics, otros laboratorios farmaceuticos que comercializan este tipo de drogas, se declaró en suspensión de pagos en junio pasado incapaz de soportar los costes legales de las demandas contra las farmacéuticas. Mallinckrodt, por su parte, logró evitar la bancarrota tras llegar a un pacto con los demandantes a comienzos de mes. Purdue Pharma acordó en marzo pagar 270 millones para zanjar la demanda del fiscal de Oklahoma y el día 15 de septiembre se declaró en bancarrota, como permite el Capítulo 11 de la legislación estadouniense.

En medio del desenfreno de la familia por reducir sus perdidas y su afán por evitar el declive de su imagen, creará una nueva empresa que, entre otras cosas, se encargará de distribuir gratuitamente medicamentos para tratar la sobredosis por los opioides, así como tratamiento para combatir la adicción en las zonas próximas a las estaciones de esquí. Todo apunta a que después de la bancarrota, deberá afrontar indemnizaciones superiores a los 12.000 millones de dólares.

Fuente: Washington Post