Foto: Ski Portillo
Si hay algo que llama la atención de Chile, es la belleza de sus característicos paisajes, plagados de volcanes y de cerros. Además de belleza, estas montañas le aportan al país muchas ventajas en lo que se refiere al esquí. La estación de Ski Portillo, que cumple 70 años esta temporada, se encuentra en la Cordillera de los Andes, a 164 kilómetros de la capital, Santiago.
Sus pistas y su calidad de nieve hacen que este dominio esquiable atraiga durante la temporada a grandes esquiadores; por ejemplo, a los equipos olímpicos de países como Estados Unidos, Austria, Canadá o Noruega, a los que se puede ver en pleno entrenamiento un día cualquiera en las pistas.

El dominio esquiable de Ski Portillo

Ski Portillo tiene una altitud máxima de 3.310 metros, con un desnivel de 762 metros. Su área es de 500 hectáreas, a las que se accede mediante sus 14 remontes mecánicos de distintos tipos. Pero si te gusta la adrenalina y quieres probar algo más emocionante que la subida en remonte mecánico, en este dominio puedes practicar heli-skiing, o lo que es lo mismo, alcanzar las cumbres en helicóptero.
En Portillo se reciben generosas cantidades de nieve: más de 5 metros de espesor total de media cada invierno. No obstante, para asegurar la calidad de la nieve en caso de que la meteorología no sea favorable, la estación cuenta con un amplio sistema de innivación. De hecho, Ski Portillo ha hecho una inversión de tres millones y medio de dólares esta temporada, que ha servido principalmente para la instalación de 25 nuevos cañones de nieve que podrán cubrir una superficie de 10 hectáreas y nueve pistas.
Su dominio esquiable cuenta con un snowpark y un total de 18 pistas para todos los niveles: tres verdes, nueve azules, una roja y cinco negras. Su pista más larga tiene una longitud de 2.456 metros. Todas ellas son preparadas cada noche para que se encuentren en un estado óptimo al día siguiente. Pero este dominio esquiable también es conocido por su fuera de pista, que representa un 20% del área total. Se puede acceder a esta zona a través de los remontes de las pistas Roca Jack, Cóndor y Caracara.
Extenso dominio esquiable con cuidadas pistas para todos los niveles, abundante nieve e impresionantes paisajes de altas montañas con vistas a la transparente Laguna del Inca dignas de una postal. ¿Qué más se puede pedir?