Foto: Alain Denis
Esquiadores descendiendo por las pistas en bañador. Esa es la imagen que ha dejado la última jornada de esquí en Canadá, que este año ha sido nada menos que el 8 de junio, apenas un par de semanas antes de que empiece de forma oficial el verano. Ha sido en la estación de Mont Saint-Sauveur, en Quebec.
La temporada ha durado este año tres semanas más que el año pasado, que terminó el 27 de mayo. Se ha batido el récord de la temporada de esquí más larga, que hasta ahora había durado sólo hasta el 2 de junio, en el año 1998, con un total de 185 días de apertura.
Gracias a las bajas temperaturas registradas durante abril y mayo, que han sido meses especialmente fríos este año, se ha podido conservar la nieve caída durante el invierno durante más tiempo. Ni siquiera ha sido necesario el uso de los cañones de nieve artificial en las últimas semanas.
Esta última jornada de esquí canadiense se ha vivido en Mont Saint-Sauveur bajo el sol, a 25 grados y, en muchos casos, en bañador. Doscientos esquiadores han asistido para disfrutar de su última mañana en las pistas y han tenido la oportunidad de pasar de deslizarse por la nieve a deslizarse por los toboganes de agua. Precisamente, el mismo día, ha sido la apertura oficial del parque acuático Sommet Saint-Sauveur.
Ahora sí, ha terminado oficialmente que ha sido la mejor temporada de esquí de los últimos 10 años en Quebec, con récord de nieve y de duración.