Italia y esquí son dos palabras que cobran aún más sentido, cuando van juntas. Italia es conocida a nivel mundial como destino turístico en diversos ámbitos: histórico, gastronómico, cultural, de playa, de montaña… No se queda atrás como destino de nieve, ya que Italia cuenta con una gran cantidad de estaciones de esquí para disfrutar del deporte blanco. De hecho, según el 2019 International Report on Snow & Mountain Tourism, Italia es el cuarto país a nivel mundial con más estaciones de esquí, con más de 200 (considerándose las estaciones que tienen al menos cinco remontes mecánicos).
Su abundancia de estaciones se debe a su excelente orografía para el deporte blanco, ya que cuenta muchas grandes cadenas montañosas que atraviesan el país, como los Alpes o las Dolomitas, especialmente en el norte. Un 35% del territorio italiano son montañas y un 42% está cubierto por colinas.
Italia es el cuarto país a nivel mundial con más estaciones de esquí, con más de 200
Y no sólo llama la atención la cantidad de montañas que hay en el país, sino también su altura. En los Alpes, comparte con Francia la cima más alta, la del Mont Blanc. Con Suiza, comparte el Matterhorn. Pero incluso tiene grandes montañas en las islas, como el volcán Etna, que cuenta con 3.340 metros de altura y un dominio esquiable, en Sicilia.
El nacimiento del esquí en Italia
Sin contar con algunas viejas huellas de esquí en Italia, parece ser que el esquí como lo conocemos hoy en día nació en la región de Torino en 1897. Los primeros clubs de esquí italianos datan de 1901 y, en 1904, tuvo lugar la primera competición de esquí en Bardonecchia. Pocos años después, en 1913, se fundó la Federación Italiana de Esquí.
La Primera Guerra Mundial supuso un cierto impulso para el esquí en Italia, ya que se entrenó a casi 90 batallones alpinos. Más tarde, en 1930, Sestriere fue la primera estación de esquí alpino construida para ello. En Cervinia, se construyó el primer telecabina en 1936. En Corvara, se hizo en 1938 el primer remonte mecánico hecho para el esquí y en 1946 el primer telesilla, con enorme éxito.
Poco a poco, Italia se fue posicionando como una de las grandes potencias del esquí a nivel mundial. El primer gran pico de fama internacional llegó en 1956, cuando se celebraron por primera vez en Italia los Juegos Olímpicos de Invierno en Cortina d’Ampezzo, una de las mejores estaciones del país.
Si prefieres descubrir las cinco mejores estaciones de esquí de Italia, en vez de pasear por la historia del esquí en Italia, no te preocupes, lo entendemos.
Carteles de los Juegos Olímpicos de Invierno de Cortina d’Ampezzo en 1956
La industria del esquí en Italia
Italia cuenta con una gran cantidad de estaciones y muchas de ellas se agrupan en grandes complejos de dominios esquiables. El mayor de estos complejos es Dolomiti Superski, que cuenta con un total de más de 1.200 kilómetros de pistas y 450 remontes mecánicos. El segundo mayor complejo, Via Lattea, incluso une dominios esquiables italianos con dominios esquiables franceses.
Según los datos del World Report, a pesar de que alrededor de un tercio de sus clientes proceden de otros mercados europeos (sobre todo de Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Polonia), la mayoría de las visitas a las estaciones italianas son de esquiadores de origen nacional.
Es difícil conocer las cifras precisas de días de esquí en Italia, ya que es la única de las grandes potencias del esquí que no elabora estadísticas anuales a nivel nacional y es necesario basarse en estimaciones, pero parece ser que, a pesar de haber habido un estancamiento en la cantidad de días de esquí durante mucho tiempo, éstas han aumentado en las últimas temporadas.
Gráfico extraído del 2019 International Report on Snow & Mountain Tourism