No cabe duda de que los Estados Unidos son una gran potencia en la industria del esquí, capaz de alcanzar datos de asistencia desorbitados, pero además la temporada ha sido excelente en Norteamérica. Según los datos preliminares de la NSAA (National Ski Areas Association), esta temporada de invierno 2018-2019 se han superado los 59,1 millones de días de esquí, lo que supone un aumento del 11% en comparación con la temporada pasada, en la que se alcanzaron tan sólo los 53,3 millones de días de esquí.
Estas cifras incluyen todas las compras de un ticket para un remonte mecánico para cualquier porción del día y los diferentes pases de temporada. Una gran cantidad de estaciones han batido su propio récord, a pesar de que algunas seguían abiertas y funcionando con mucho éxito cuando los datos han sido publicados.
Este es el cuarto mejor resultado de la historia para las estaciones de esquí de Estados Unidos desde que la NSAA empezó a registrar las cifras, en la temporada de 1978-1979. El récord de la temporada con más días de esquí registrados en Estados Unidos fue en la temporada de 2010/2011, en la que se alcanzaron los 60,54 millones de días de esquí.
La continua inversión en infraestructura, tanto en los remontes mecánicos como en los cañones de nieve, ha hecho que esos días en las pistas fueran incluso mejores.
El aumento en las visitas se ha notado sobre todo en las zonas de las Montañas Rocosas y el Pacífico sudoeste (que incluye los estados de California, Arizona, Hawaii, Utah y Nevada), en las que se ha registrado un aumento del 15,6% y del 22,9%, respectivamente. De hecho, las Montañas Rocosas son la zona en la que la cifra de días de esquí ha sido mayor, con más de 24 millones, y también han batido su propio récord histórico de visitas.
Según ha dicho el presidente y CEO de la NSAA, Kelly Pawlak, “los esquiadores y los snowboarders fueron bienvenidos con una increíble experiencia de nieve. La continua inversión en infraestructura, tanto en los remontes mecánicos como en los cañones de nieve, ha hecho que esos días en las pistas fueran incluso mejores”.
¿Y qué ha llevado este año a obtener estos excelentes resultados? Sin duda, las abundantes nevadas han tenido mucho que ver. Este invierno ha nevado generosamente en la nación americana, un 31% más que la temporada pasada.
Para hacernos a la idea, sólo en la última semana, la estación de Breckenridge (en Colorado) ha recibido más de 30 centímetros de nieve nueva, llevando a la estación a un total de 1087 centímetros de nieve caídos a lo largo de la temporada. Este espesor indica que ha sido el tercer invierno que más nieve ha recibido desde que hay registros. Su máximo histórico fue de 1318 centímetros, en la temporada 2010/2011.
Como ha dicho la directora de marketing y comunicación de la NSAA, Adrienne Saia Isaac, es importante que esta tendencia de aumento continúe “consiguiendo la implicación de nuevos participantes, tanto en esquí como en snowboard, y continuando con la mejora de la experiencia de los clientes y la mitigación de los efectos del cambio climático” para asegurar la salud de esta industria.