El balneario termal de Eaux-Bonnes, situado junto a la estación de Gourette y uno de los mayores atractivos de la zona, decidió cerrar sus puertas de nuevo el pasado 29 de marzo. Permanecerá cerrado al menos durante toda la temporada estiva de este año. La razón, de nuevo los problemas de la estructura de madera que soporta la burbuja de cristal.
Así lo ha manifestado el alcalde de Eaux-Bonnes, Stéphane Courtié, según el medio FranceInfo : ‘’Después de estos hallazgos iniciales del experto, no podemos correr el riesgo de jugar con la seguridad de los asistentes al spa y los empleados de Valvital, la empresa que gestiona las termas’’.
El informe completo del experto, que será clave para el futuro de este balneario, se espera para junio. Pero esta no es la primera vez que la estructura de la famosa Bulle da problemas. Su construcción, que empezó en 2014, contó con numerosos problemas y retrasos. Ya en agosto de 2016, cuando el balneario apenas había abierto sus puertas hacía una semana, un incidente obligó a cerrarlo hasta mediados de 2017. Debido a un problema en la estructura, los pilares que sostenían una piscina en el centro termo-lúdico estallaron, llevando al cierre de las instalaciones por razones de seguridad.
La piscina suspendida en la burbuja de cristal fue creada por el arquitecto de Toulouse Luc Demolombe como un ambicioso proyecto, con una estructura única e innovadora. Este proyecto supuso una inversión millonaria para la zona, en un intento de reactivar el turismo, pero la inversión ha resultado causar más problemas que beneficios. Es por ello que el municipio presentó una demanda el pasado diciembre de 2016.

Foto : estructura de La Bulle – Valvital Eaux Bonnes Facebook