Foto : Palacio de hielo – Festival en Harbin (China)
La tendencia ya era habitual en Estados Unidos y Canadá, que reciben grandes cantidades de nieve cada año. En países como Austria o Suiza, ya se están haciendo populares estos magníficos palacios de hielo. Algunos se construyen excavando directamente en el interior de grandes glaciares; otros, son joyas naturales. El resultado, en cualquier caso, son impresionantes cuevas heladas que sorprenden a grandes y a pequeños por igual.
Estos palacios suelen situarse en el interior de las estaciones de esquí o justo al lado, convirtiéndose en una actividad perfecta para hacer en familia durante unas vacaciones en la nieve. Te recomendamos algunos de los palacios de hielo más impresionantes de Europa central.
El Palacio de Hielo de Dachstein
Esta increíble cueva helada, situada dentro del Glaciar de Dachstein, en Austria, se encuentra a nada menos que seis metros de profundidad bajo el hielo.
En su interior, se puede realizar un recorrido que permite visitar distintas figuras de hielo que imitan grandes monumentos de todo el mundo. Encontraremos, por ejemplo, la Torre Eiffel de París o el Puente Rialto de Venecia.
Desde su creación, en 2007, está abierto prácticamente todo el año. Además, si vas a visitarlo entre el 2 de noviembre y el 1 de mayo, la entrada es gratis para todas las edades. El resto del año los precios oscilan entre los 5,5 y los 10 €.

El Palacio de Hielo Natural del Glaciar de Hintertux
Esta cueva de enormes paredes de hielo color turquesa, con una altura de hasta 15 metros, se encuentra bajo las pistas de la estación de Hintertux Glacier, en Austria. Su nombre se debe a que este impresionante palacio de hielo subterráneo no ha sido creado artificialmente, aunque parezca increíble.
En su interior se esconden múltiples cristales de hielo, estalactitas, cascadas congeladas y un lago glacial. Existen distintos tours para verlo, desde simples visitas guiadas hasta tours de aventura para los más atrevidos.
Esta estructura única se puede visitar a lo largo de todo el año, pero no olvides llevar ropa de abrigo y calzado adecuado, ya que la temperatura es de 0º sea el mes que sea.

Los Palacios de Hielo de Schwarzsee
El hielo, la nieve y las luces de colores se unen creando una experiencia mágica en los Palacios de Hielo del Valle de Schwarzsee, en Suiza. Tanto los palacios (que alcanzan hasta los 15 metros de altura) como las esculturas son construidos cada invierno en un pequeño bosque por el artista Karl Neuhaus.
En este pequeño mundo de hielo se puede pasear por los senderos y trepar por donde se quiera. Además, existe un área de juego especial para niños. Para añadir más encanto a la visita, podemos acabarla entrando en calor con las típicas cervelat o salchichas suizas.
Estas enormes estructuras se pueden visitar hasta más o menos el 10 de marzo, ya que, al ser exteriores, dependen de las condiciones meteorológicas. El mejor momento para verlas es después de que haya oscurecido, ya que las luces con las que se iluminan las convierten en un auténtico espectáculo de color.

Castillos de nieve
Dada esta fiebre de construcciones de hielo y nieve, algunas estaciones europeas están optando por construir sus propios castillos de nieve. Así pues, existen castillos de nieve construidos artificialmente y especialmente creados como área de juego para niños, como el de Ehrwalder Alm, en Austria, o el Speikboden, en el norte de Italia, con pequeños toboganes, juegos y túneles.
Una experiencia mágica para que los pequeños de la casa disfruten de la nieve de forma segura más allá del esquí.
