El pasado 21 de noviembre, el cable portador del teleférico Bure, de la estación de esquí Devoluy se descarriló. Está equipado con una cabina para el transporte de personas por un lado y por otro, una cabina para el transporte de mercancías.La incidencia no aparece en un teleférico cualquiera.
El cable en concreto, mide más de 4 kilómetros (4.040 metros) y es el más largo de ida y vuelta de todo Francia… ¡y se ha salido entero!. Normalmente, los descarrilamientos del cable se producen en determinados tramos entre pilonas, pero esta vez el descarrilamiento ha sido total.

«Se trata de un descarrilamiento generalizado, un caso rarísimo» comentaba V. Valdenaire de STRMTG ( Organismo oficial en Francia de control de remontes mecánicos que depende del Ministerio de Transporte Francés).
Parece que el destino tiene gafado a este Teleférico de Bure, que dejó en la memoria de todos los montañeros un terrible suceso aquel primero de julio de 1999. Aquel día, una de las cabinas se descolgó precipitándose a un vacío de 100 metros donde perdieron la vida 20 personas.

Los dos incidentes sucedidos en este teleférico, no tienen ningún tipo de relación aunque algunas fuentes citen que desde su misma concepción, existen defectos de planeamiento y que el mismo problema técnico vivido en el cable portador de material, bien podría haber sido en el de transporte de personas dado que ambos dos, son idénticos.